Akabo Jazzman-eko akondia berdeak

Bueno, itxuraz garaiz ibiliz gero izango dugu Akondia berdeak jaten jarraitzeko aukera. Eibartarrak zerrendan azaldu dutenez Tupi azpi tabernara pasako dira Jazzman-eko otartekoegileak eta han jarraituko dute gure gozamenerako.

Abuztuaren 3ko El Correo-n Jazzmanaren itxierari buruzko artikulua dator eta hanburgeseriaren historia egin dute:

Con la música a otra parte El Jazzman, que introdujo a la juventud eibarresa en el mundo de la comida rápida, cierra sus puertas por un plaga de termitas pero se traslada a otro local LAURA HIDALGO/EIBAR

El bar Jazzman fue pionero en la venta de hamburguesas y perritos calientes en Eibar, allá cuando se abrió en la década de los setenta, y constituyó una de las novedades más destacadas para muchos de los jóvenes que crecieron con aquella emergente comida rápida. Ha resistido con éxito el paso del tiempo hasta el pasado 31 de julio, cuando el local tuvo que cerrar por las termitas.

Este emblemático local abrió sus puertas el 5 de marzo de 1975. Su fundador era un, por entonces, joven hostelero llamado Vicente Belda, cuya fascinación por la música iba a determinar el nombre del bar: hombre jazz. La decoración no iba a ser menos, y contaba con una de sus viejas baterías, unos focos en forma de platillos y, además, había unos bongos hechos artesanalmente.

A pesar del reducido espacio del local, pronto acaparó la atención de muchas cuadrillas eibarresas que, generación tras generación, lo fueron convirtiendo en su indiscutible punto de encuentro. La combinación era explosiva: comida novedosa, con un marcado carácter juvenil, ambiente musical, pequeño pero apañado, y lo que para muchos eran «las mejores hamburguesas que he probado». Con estas características, el Jazzman tenía todas las de ganar para ir conquistando el paladar de los más jóvenes e ir escribiendo tardes gloriosas en la memoria colectiva de tantos grupos de amigos y amigas.

Sin embargo, el bar pronto cambió de manos y su propiedad fue a parar a tres socios y amigos, que no hicieron más que consolidar lo que ya se estaba gestando, es decir, el Jazzman como lugar de referencia para todos los amantes de la comida rápida y de las inovidables cenas de cuadrilla, antes de quemar el resto del sábado noche.

Visto que el éxito, lejos de decaer, seguía aumentando, su fundador pareció añorar tiempos pasados y creó una tienda de discos enfrente del local. El nombre, por supuesto, no merecía discusión: Jazzman. De modo que poco a poco, la leyenda de este hombre del jazz iba creciendo, como no podía ser de otro modo, al ritmo de la música.

Pero Vicente Belda no pudo desligarse del todo del mundo de la hostelería y transformó su tienda de discos en el ya desaparecido Bar Pintxo. Se convirtió en socio de los tres anteriores y juntos crearon lo que parecía una estudiada estrategia empresarial: por un lado, el Jazzman con su servicio de comida rápida y, por otro, el Bar Pintxo, como su propio nombre indica, con unos más tradicionales pero igualmente existosos pintxos, aunque finalmente este último bar cerraría.

Las termitas

Si bien éste fue el germen del Jazzman, nadie ha pasado más tardes y noches en el bar como Juan Luis de los Toyos, quien asumió la propiedad en 1989 y todavía sigue al pie del cañón, junto con su primo y socio Roberto de los Toyos. Después de tantos éxitos conquistados en los estómagos eibarreses, nadie había previsto la llegada de un comensal voraz: las termitas. Su aparición en las casas de Toribio Etxebarria han provocado el cierre del mítico local del Jazzman y el futuro derribo del edificio.

A pesar de ello, el hombre jazz seguirá en pie, ya que el equipo de trabajo del Jazzman se trasladará al Tupiazpi para trabajar conjuntamente a partir de septiembre, sin alterar la actividad propia de cada uno.

Ez da harritzekoa dantzarien klub faboritoa izatea Eibarren. Dantzarako pista hoberik non?

Neu ere Akondia Berdearen zaletu sutsua.