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Segundo Olaeta: Folklore del Duranguesado

2023/08/09 11:05

Segundo Olaeta musika eta dantza zuzendari eta irakasleak Durangaldeko folkloreari buruzko artikulua Folklore del Duranguesado izenburuarekin argitaratu zuen 1965ean Bizkaiko foru Aldundiaren Vizcaya aldizkarian. Hurrengo urtean Dantzari aldizkarian jaso zuten artikulua osorik. Lan horretan Durangaldeko hainbat dantza ezagun zein ezezagunen inguruan aritu zen. Berrizko erregelak, Garaiko dantzari-dantza eta Gernikako arbola-dantza, galdutako Garaiko napar-aurreskua eta Gorulariak ditu aztergai besteak beste. Hemen testua osorik Dantzari aldizkarian jaso zen moduan:

Folklore del Duranguesado. Berriz'ko «erregelak». Garay'ko «dantzari-dantza». El baile perdido: sólo queda su melodía. «Gorulariak» (Las Hilanderas)
Ahora que millares de jóvenes bailan en vasco, reunidos en grupos, e investigan, ciertamente preocupados por encontrar las buenas fuentes, esa mirada hacia lo que nos queda, y su análisis, puede ser interesante, como guía para esos que quieren beber en la pura agua de la tradición que caracterizó a nuestra Euakal-Erría, para que las danzas vascas no se desnaturalicen.

Bérriz, ségún el P. Barandiarán, es, en nuestro folklore, algo así como "el Limbourg para Bélgica, como la Selva Negra para Alemania, como l'Auvergne para Francia, como Zuberoa para los vascos de Ultrapuertos, como el Goyerri, para Guipúzcoa".  Por eso centramos aquí y su zona del Duranguesado, los cuatro temas de los que vamos a tratar.

Berriz'ko «Erregelak»

Las viejas melodías, las danzas, se perdían en gran parte del País en los tiempos de lztueta: por eso, recogió él en su obra, tan clásica ya entre nosotros, tesoro fundamentalmente guipuzcoano pero que hubiéramos querido que fuese de toda la Euskal Erría.

En su cuaderno de melodías "Guipuzkoa'ko Dantzak", aparece con el titulo de "SAN SEBASTIAN" la música con que se baila el "ERREGELAK" o "Aurresku de Anteiglesia" en Bérriz y zona de Guernica, donde se han conservado por tradición de dantzari a dantzari, mientras que en Guipúzcoa, donde permanece la obra escrita de Iztueta, ha desaparecido la danza.

Es de advertir, que en Bérriz. los primeros compases se bailan a 2 por 4 y en cambio, en torno a Guernica, todo se baila a 2 por 4.  Al ver, que en la versión escrita por Iztueta, está toda la melodía a 2 por 4 se puede decir, que la versión más pura, es de la zona de Guernica. Claro, que también cabria pensar, que Bérriz, siempre con una personalidad destacada en la manera de interpretar las danzas, la hubiera creado así, o transformado de esa forma, y en todo caso, queriendo salirse de la uniformidad para crear, que ahí está el arte y su expresión, su propio modo de bailar.

Esta interesante danza la calificaba el inolvidable gran escritor Juan de Irigoyen, como EL MAS PURO DE NUESTROS BAILES. Tanto a los famosos grupos de Bérriz, como a esos viejos dantzaris de Forua. Múgica, Rigoitia, Ajanguiz y barrio Arana de Luno, les hemos visto ejecutar esta señorial danza, con una fuerza expresiva, y una elegancia, que podrían ser escuela magnífica, para la juventud.

Garay'ko «Dantzari-Dantza»

Una vez más, ahora, se ha despertado otra polémica sobre la paternidad de la música del "Gernika'ko Arbola". Sobre el tema, ya muy manoseado, de si el autor fue Iparraguirre, y Altuna le corrigió y limó la obra, o si el autor fue Altuna, y José María Iparraguirre sólo hizo la letra y cantar y divulgar el famoso himno que electrizaba a los vascos de la época, y que sigue suscitando viva emoción en nosotros.

José Luis de Lizundia, nos cuenta cómo en Garay ―que con Yurreta, Bérriz, Abadiano, el Duranguesado en definitiva, fue cuna de la "ezpata-dantza" vizcaina―, lo mismo que en dichas anteiglesias, se llama, indistintamente, "dantzari-dantza" o "jantzari-dantza".

Cuando la Merindad de Durango, de tan señalada personalidad histórica dentro de la Euskal-Erría, unida y separada del Señorio, parte del reino de Navarra, tenía sus Juntas Generales, se celebraban éstas en la campa de "Gerediaga", bajo un roble como el de Guernica, y con ocasión de aquellas Juntas, tan antiguas, se bailaba el "Dantzari-dantza".

Aún hoy, el día 25 de julio, antes de la misa mayor, en Garay, los dantzaris locales la bailan en una pequeña campa frente a la iglesia parroquial de San Miguel. Cuatro dantzaris llevan, a la hora de la procesión, la imagen de Santiago, otro, la bandera de color, violeta, blanca y verde, a triángulos: al llegar a la Plaza del Ayuntamiento, la imagen es depositada sobre una mesa y se baila en su honor, el "Ikurriñ-dantza" (baile de la bandera) y el "Dantzari-dantza", conocido ahora por el nombre de "Gernika'ko Arbola-dantza". Termina la procesión ante la parroquia de San Juan Evangelista, y los dantzaris y el pueblo vuelven a la plaza, donde se baila el "Aurresku de Anteiglesia".

Datos de 1711, dicen que ya entonces, y después ininterrumpidamente salvo algún año que hubo diferencias con el Ayuntamiento, se venían ejecutando esas danzas. No parece probable que, los de Garay, introdujeran en sus danzas clásicas, la melodía del "Gernika'ko Arbola" fieles ellos a la tradición, como una novedad en boga, incorporada gratuitamente a su repertorio. José Luis de Lizundia, se inclina a creer otra cosa: que la  melodía del "Gernika'ko Arbola" ―no letra, naturalmente― se bailara ya, más o menos como ahora, en el siglo XVIII y aun antes. Altuna, durangués, que nació y vivió en Durango a tan poca distancia ―cinco kilómetros― de Garay, esa muy posible que oyera el "Dantzari-dantza", la melodía que luego compuso para que la cantara Iparraguirre con la letra que el bardo creó y versificó. Eso han hecho, tomando de melodías populares no escritas, mantenidas por tradición oral, muchos de los compositores del País, y no es extraño que le hubiera sucedido lo mismo a Altuna, impresionado por la belleza y la solemnidad de la melodía y de la danza, a la que, posteriormente, y al conocer la letra de Iparraguirre, se le pusiera popularmente en Garay, el nombre de "Genrika'ko Arbola-dantza" al "Dantzari-dantza".

Sea lo que sea, lo cierto, el hecho es, que ahí tenemos una danza, solemne, que poder incorporar al repertorio de los grupos que exhiben en los pueblos del País y ante escenarios y en certámenes del mundo, el modo de bailar del pueblo vasco: Garay conserva puro, vivo, el "Dantzari-dantza" con la melodia que conocemos por "Gernika'ko Arbola".

El baile perdido: sólo queda su melodía

Del tiempo en el que la Merindad de Durango fue parte del Reino de Navarra ―como es sabido, el rey Sancho el Fuerte del viejo reino pirenáico regaló a López de Haro, Señor de Vizcaya, la Merindad, tras la batalla de las Navas de Tolosa― queda el recuerdo, y la melodía, de un baile, que sería interesante poder recuperar, si en algún lugar del País, o en algún archivo, queda alguien que lo conozca o que lo haya descrito: se trata del "Napar-aurresku" o "aurresku-navarro", que se ha bailado en Garay.

El "Napar-aurresku" se bailaba también los días de Santiago y Santa Ana. juntamente con el "Aurresku de Anteiglesia" y el "Dantzari-dantza", lo que quiere decir, que no es una cuestión de nombre y de distinta melodía, sino, sin duda alguna, de distinta danza.

José Luis de Lizundia, dice que, en Garay, algunos recuerdan aún la melodia. Y el Padre Gaizka de Barandiarán, jesuíta, nos dice que "Naparra" está recogido ―su melodia― en los cuadernos de las melodías que datan de Iztueta. Una vez más, Guipúzcoa escribió, y Vizcaya usó de la tradición oral, como en la danza del "SAN SEBASTIAN" o "ERREGELAK".

Velos, de pocos años hace, oscurecen el conocimiento de esta curiosa danza vasca, llegada de Navarra a Vizcaya, o tal vez hecha en honor a Navarra por los libres durangueses, en lejanas épocas. Valos, que si descorriesen un poco mostrándonos cómo es esa danza, tal vez nos daría, además de la visión de la danza, y con ella, la visión del espíritu de nuestros antepasados.

«Gorulariak» [Las Hilanderas]

Cuando se hacían en los caseríos y en las casas de los pueblos, en cada hogar, el pan, la sidra o el chacolí, las sábanas y las telas para vestir y los manteles ―de esos que ahora, al otro lado del Pirineo se fabrican con la etiqueta de "lingerie basque"― a la hora de la recogida del lino que casi todos cosechaban, hacían falta brazos para trabajarlo.

Entonces, llegaban a Vizcaya desde Navarra, grupos de jóvenes que pasaban la temporada necesaria para hilar el lino, en los caseríos y en las casas grandes de los pueblos de Vizcaya: "Neskas" fuertes y vivas, de Huarte-Araquil, de Arruazu, de Irañeta, de Bacaicoa, de Arbizu, de todos esos pueblos de la vertiente araquildarra de San Miguel de Aralar, el Guardián de la vieja Euskal Erría, alegres, rotundas, buenas trabajadoras, que eran contratadas por los que necesitaban sus servicios en el viejo Señorío.

Es curioso saber que el traje actual más corriente de los grupos de las "dantzaris" nació, precisamente, de esas hilanderas navarras, y así, hilanderas, comenzó a llamarse a las chicas que ejecutaban los bailes a principio de siglo. La razón está clara: las neskas navarras, como trabajaban en lino, se levantaban la falda del vestido, para no mancharla ni estropearla, quedando al descubierto la saya, prenda interior atada a la cintura, de bayeta roja o verde, y con una o dos anchas franjas negras, en su parte baja, que se podían correr, apretándokas del lazo que tenían a un lado, con el fin de reducir el vuelo de dichas sayas, y que, cuando andaba viento, no se levantasen dejando ver las piernas, que tan celosamente escondían en aquellos tiempos las mujeres. considerando  una falta de pudor enseñar el tobillo.

Resulta pues, que las chicas que ahora bailan en los grupos de danzas, van en "paños menores" de sus abuelas, y desde luego con unas faldas mucho más cortas, y enseñando al bailar los pantalones con puntillas, cosas que hubieran producido graves disturbios de haberse hecho hace unos, no muchos años, en el País.

Cada grupo, una «Gobernanta»

Los padres y las madres de las neskas navarras, no dejaban así como así salir a sus hijas de casa, a trabajar a Vizcaya: había una muy buena organización, y con cada diez o dece chicas, llegaba al Señorio una mujer mayor, de reconocida honradez y fuerte genio, que se llamaba "la Gobernanta": ella tenía la obligación de recorrer continuamente, mientras duraba el trabajo de las chicas en Vizcaya, pueblos y caseríos, para comprobar si las chicas trabajaban bien, si sus empleadores tenían algo de qué quejarse,  si el mutil de la casa rondaba peligrosamente a algunas de ellas.

Estas "gobernantas" tenían facultad para devolver a casa a la chica que no trabajase, que se desmandara, o que hiciera algo de lo que no debía de hacerse, y lo cumplían a rajatabla.

Lol dueños de las casas en las que las chicas trabajaban, tenían la obligación de alojar a la "gobernanta" durante su visita a la chica, y de informarle cómo andaba la pupila, en todos los aspectos para que la "gobernanta" tomara, en su caso, las medidas que creyera prudentes.

Ellas eran las que contrataban el trabajo, lo vigilaban, y cobrabam la soldada de las neskas, para entregarla a la familia, y veían si por una parte la chica cumplía, y por la otra, si los que la habían contratado abusaban haciéndole trabajar demasiado, contra lo que también podía operar lo amazona navarra encargada de la chica.

Naturalmente, con el desarrollo de la industria textil, se acabó el trabajo de mallar y tejer el lino, aunque aún, hace muy poco tiempo, se conservaba en algunas partes del País, en Navarra como en Vizcaya, esta bella artesanía que daba ricas telas, decoradas con motivos ingenuos a veces, de buen gusto y expresivos de carácter vasco, que figuran ahora en los Museos Etnográficos, y en el fondo de algunas "kutxas" de los caseríos.

Las canciones de las «Hilanderas»

El año 1927, el primitivo "ELAI-ALAI" de Guernica, recogió en Durango, las canciones de las "Hilanderas" y los discursos de las "gobernantas", para formar un cuadro que reprodujera ante el público, aquella tradición sencilla, fluidamente popular, del trabajo, en el que se conocían y se trataban las gentes del reino de Navarra, con la de los pueblos de Vizcaya, cosa que aportó al Señorío muchas buenas madres, puesto que en la tarea de las "gobernantas" no entraba el impedir que el mutil se enamorase del tipo, de la sal, del espíritu de trabajo de la neska navarra, y se casara con ella.

He aquí música y letra vasca de "GORULARIAIK" (Las Hilanderas), reliquia de ese pasado reciente y ya tan lejano, del ritmo del trabajo de las chicas que mallaban el lino:

Abestu dagiguzan
Liñuen nekeak,
Malluaren otsian
Izanik latzenak
Alkar ondo artuta
Soñua neurturik,
Gorputzeko nekiak
Izteko arindurik.

Gara neskatillak
Euskaldun ez illak,
Ez dago iñor lurrian
Gure biar ez danik.
Ez atso ez agura
Akondara barik.

Zarrantzia txarra da,
Untziak okerrak,
Zelan finduko dogu
Biar dan liñua,
Ezin badogu findu
Biar dan liñua,
Josten ein biarko dogu
Neure lagun onak.

Malluaren gogorra
Zelan finduko dogu?
Biar dan liñua
Ez az i, ez da ni,
Ez gara geldituko.
Ez gala geldituko
Alkondara barik.

Y el discurso de la "gobernanta" es de este tenor, no cantado sino recitado:

Neure lagun maitíak
Izan zaiteze beti biargiñak
Alper eta nagiari
Iñopez iñopez ez dautze gura izaten
Edonun dira txarto begiratuak
Biargiña barriz
Ludi guztiak dau maite
Alan ba, zuek maitatuak izango zare
Eta gaurko lanaren amaigarritzat
Abestu daigun, agur polit bat.

(Seguidamente cantan la tercera letra que aparece en la música).

La versión libre castellana

Para la comprensión del texto, de los que no conocen nuestro idioma, traducimos esos textos de las Hilanderas y el discurso de la "gobernanta".

"Cantemos al, duro trabajo del lino, al compás del ruido del mazo. Todas bien unidas al compás de la melodía, para aliviar el cansancio del trabajo. Somos chicas vascas, nada tristes. No hay en el mundo que no nos necesite: ni abuelo ni abuela sin camisa quedará. El peinador es malo, los clavos torcidos: ¿Cómo vamos a trabajar con finura el lino que necesitamos? Si no podemos hacer fino el lino que necesitamos, nos dedicaremos a coser. Es duro
el martillo: ¿Cómo vamos a hilar finamente el lino que necesitamos? Ni tú ni yo nos quedaremos sin camisa".
La "gobernanta" reciba entonces: "Mis queridas amigas, sed siempre trabajadoras: al zángano y al perezoso, nadie le quiere, en todas partes es mal mirado. El trabajador en cambio, en todas las partes
del mundo es querido. Así, pues, vosotras seréis muy queridas. Y para terminar el trabajo, cantemos un bonito adiós".

Entonces, las Hilanderas cantaban:

"Adiós amigos queridos, hasta otra vez. Lo de hoy ha terminado. Hasta que volvamos...".

El perfume de un tiempo cercano, el de nuestras abuelas, el de una tradición de hermandad de paz, de trabajo, de un código moral rígido, del humor y de la alegría de nuestros mayores, se huele en el aire del alma, al escuchar esa melodía, que viene a las páginas de esta revista, para que siga conservando su fragancia, como un retazo de historia pequeña cordial, del ayer de nuestro pueblo.


Olaeta, Segundo. «Folklore del Duranguesado. Berriz’ko “erregelak”. Garay’ko “dantzari-dantza”. El baile perdido: sólo queda su melodía. “Gorulariak” (Las Hilanderas)». Dantzari, zenb. 2, 1966: 16–19.
Jatorrizko argitalpena:
Olaeta, Segundo. «Folklore del Duranguesado». Vizcaya : revista de la Excelentísima Diputación Provincial de Vizcaya, 1965.





 

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