Y Alkain bailó su aurresku

1980 Alkain y varios de los concejales de su Corporación salieron airosos del reto de bailar a la vieja usanza la gizon- dantza de San Juan. «Oso ondo», les jaleaban.

Tuvo su morbo el baile en torno al árbol de San Juan de 1980, en la plaza de la Contitución. No se sabe de quién partió la idea de resucitar la gizon-dantza original, que antaño protagonizaba la Corporación municipal. El caso es que el alcalde, Jesús María Alkain, aceptó el reto y encontró quien le acompañase, aunque no los 27 miembros de la Corporación donostiarra. Leemos: «Iban además del alcalde y el secretario general, cinco concejales y para completar dos dantzaris de Goizaldi. Las dos concejales también intervinieron en la parte del baile que les correspondía, así como la señora del alcalde y señoras de corporativos. El resto de los munícipes no se habían sentido atraídos por la idea».

Para aquella recuperación de la gizon-dantza, en la que la banda de música Ciudad de San Sebastián hizo «huelga de instrumentos caídos», los ediles municipales se vistieron con capas y chisteras negras. En las fotos recuerdan a Don Cicuta y compañía.

El alcalde Alkain se las apañó bastante bien con su comprometido aurresku inicial. Como relataba la crónica de El DIARIO VASCO, «por encima de partidismos, la gente aplaudía porque se apreciaba la voluntad, entusiasmo y las horas de ensayo». Sus compañeros estuvieron a la altura de la situación.

«Oso ondo, comentaba el público entre sí, cuando el alcalde y los corporativos bailaban el Gizon-Dantza ante el árbol de San Juan. Había mucha expectación entre el público por verles bailar y la plaza de la Constitución rebosaba de gente. Los aplausos fueron muy numerosos y entusiastas, quizás porque no se esperaba que pudieran cumplir tan bien».

Los sucesores de Alkain en la alcaldía donostiarra no se han atrevido con una tradición que, sin duda, requiere de habilidad para la danza.