“Es un concurso pionero en Euskadi”, apunta la concejala de Cultura y Educación, Sonia Díaz de Corcuera, que remarca que Gasteiz quiere ser y es “la ciudad de la danza”, un lugar “referente” para la formación, la producción y la exhibición. En esto se está trabajando y por ello se quiere seguir apostando desde el Consistorio, también en colaboración con otros, como es el caso de Proyecto Larrua, compañía nacida en la capital alavesa de la mano de Aritz López y Jordi Vilaseca.
En lo que respecta a Harria, el grupo quiere posibilitar la utilización de espacios urbanos abiertos para la danza contemporánea, entendiendo que aunque existen, a nivel del País Vasco, redes para la producción y la investigación, a veces resulta complicado llevar las producciones hasta el público si no se pasa por las salas a cubierto. En este caso, el techo es el cielo y el escenario calles y plazas, con todo lo que ello conlleva para intérpretes y espectadores.