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Viejos pasos para abrir caminos nuevos
Partiendo de la danza tradicional vasca, y al frente de sus respectivas compañías, Jon Maya y Edu Muruamendiaraz llevan años apostando por la innovación
Con sus compañías llevan caminos propios y bien diferenciados,
realizando propuestas distintas y personales, pero coinciden en lo
básico: en afirmar que el baile tradicional no tiene por qué verse
restringido al terreno del folklore -muy respetable, por otra parte-,
sino que les facilita herramientas y recursos para expresarse, para
experimentar y para abrir nuevos caminos, contando otras historias a
otros públicos.
Los inicios. «En 1996, después de haber ganado
tres años consecutivos el campeonato de Euskadi de baile al suelo por
parejas de Segura y, en solitario, el de aurresku de Pasaia, sentí que
los concursos ya me habían dado todo lo que me podían dar y mi objetivo
estaba cumplido, pero seguía teniendo ganas de bailar, de hacer algo
nuevo», recuerda Edu Muruamendiaraz. Comenzó con una pequeña
coreografía de corte todavía tradicional en la que sobre todo cambió
elementos como el vestuario o la iluminación. Y, poco a poco, «nos
fuimos metiendo en un mundo, el del baile contemporáneo, que para
nosotros era completamente nuevo y en el que nos hemos ido formando, al
tiempo que intentábamos ir haciendo evolucionar la danza tradicional en
contacto con otras disciplinas». Así surgió Aukeran, que tomó su nombre
de la primera coreografía que montaron con una pequeña subvención del
Gobierno Vasco. En general, «al público le gustaba», pero tampoco
olvida que «algunos nos dieron unos palos tremendos. Ahora a nadie le
extraña que bailemos en calzoncillos, pero la primera vez que bailamos
con un chaleco de calle o cambiamos el pantalón blanco por las mallas
tuvimos que oir de todo».
Cuando en 1999 Jon Maya participó
como dantzari en el renovador y multidisciplinar proyecto Upeletan
Erronka del grupo Laxok, todavía le quedaban por vestir varias de las
siete txapelas que ha conquistado en el campeonato de Euskadi de
aurresku guipuzcoano de Pasaia. Al final de aquella experiencia, en
2001, «tenía ya la inquetud de que la danza tradicional, más allá del
folklore, podía utilizarse en otros formatos, para crear otros
espectáculos y contar otras cosas, con otros valores distintos de los
tradicionales». Y así surgió Kukai, en estrecha relación desde su
origen con Tanttaka Teatroa. De hecho, Mireia Gabilondo es la guionista
y directora de los dos espectáculos de larga duración del grupo, cuyas
coreografías ha creado Jon Maya.
Las propuestas. Uno de los
objetivos iniciales de Kukai, como consecuencia también de esa relación
casi fundacional con Tanttaka, fue «dotar a la danza de un argumento, y
utilizarla para contar una historia». La experiencia de los niños
vascos que en plena guerra tuvieron que abandonar Euskadi o el mundo de
Jorge Oteiza constituyen el material narrativo de sus dos espectáculos,
más tradicional el primero y de estética más contemporánea el segundo.
También Aukeran presta una especial importancia al argumento en los
espectáculos que viene creando y representando desde hace diez años y,
en su caso, firman los guiones de los mismos dos profesionales con
mucha experiencia en la escena vasca, Garbi Losada y José Antonio
Vitoria.
Pero, ¿que nombre se le puede dar a ese cruce entre
disciplinas, a esa convivencia entre lo tradicional y lo moderno?. «A
lo que nosotros venimos haciendo desde hace diez años le han llamado de
todo -recuerda Edu Muruamendiaraz, con más de 300 representaciones con
Aukeran en su haber-, incluyendo cosas como danza neotradicional. En
cualquier caso, nuestro objetivo es ser una compañía de danza estable
que se basa en la danza tradicional para hacer su propio camino. Yo
tomo de la danza tradicional los elementos que más me interesan y,
aunque cambie el contexto y la estética, mantengo lo que creo que debo
enseñar de nuestros bailes. Hay elementos tradicionales que nunca
faltan ni faltarán en mis coreografías. Reconozco que cada vez somos
más arriesgados y que hemos evolucionado mucho, sobre todo a la hora de
cuidar los espectáculos».
Las etiquetas tampoco preocupan
mucho a Jon Maya: «Nosotros no hacemos folklore o danza tradicional,
pero nuestra danza tiene una base tradicional, porque es lo que mejor
sabemos hacer y es el mundo del que procedemos. Lo decimos con orgullo,
y constituye la identidad de la compañía», afirma Jon Maya. «Queremos
crear un espectaculo de danza, y la herramienta principal que
utilizamos para ello es la danza tradicional vasca, junto con otros
muchos recursos. Si se explican bien las cosas, no hay ningún problema.
A unos les gusta mucho y a otros nada, pero eso es lo normal».
Los
dos reivindican la tradición, pero mantienen relaciones distintas con
ella desde el punto de vista profesional -ambos enseñan danza- y
artístico. Maya procura en la Escuela de Música y Danza de Errenteria
«dar continuidad a la tradición, porque sería peligroso empezar a hacer
experimentos sin conocer la base». Está vinculado a la danza
tradicional a través del grupo Ereintza, que dirige. Muruamendiaraz
trata de transmitir a sus alumnos o a los grupos con los que colabora
-como Oinkari de Villabona, que estrena espectáculo esta misma semana-
una impronta más personal.
La percepción. Etiquetas al margen,
tanto Aukeran como Kukai se han ido integrando con normalidad en los
circuitos de teatro y danza, tanto en Euskadi como fuera de aquí. Que
es, por cierto, donde han obtenido las mayores satisfacciones. «Fuera
-subraya Muruamendiaraz- el público te juzga sin prejuicios; gusta lo
que haces, o no gusta. Y generalmente, gusta». «También aquí
-prosigue-, la respuesta que tenemos del público es muy buena, pero
estamos en una especie de tierra de nadie entre la danza tradicional y
la contemporánea. Deberían apostar más por la danza en general, y
también por este tipo de propuestas. Recibimos palmaditas, pero nos
ayudan menos que a otras compañías». Maya afirma que «cuando el público
valora lo que haces solo en términos de danza es cuando mayores
satisfacciones obtienes». E ilustra su afirmación con una anécdota muy
significativa: «Preparamos una pequeña coreografía para la entrega de
los premios Max, en Bilbao. La crítica de fuera habló de una compañia
vasca que realizó un gran trabajo. Los de aquí dijeron que cinco
jóvenes ataviados con trajes bailaron un aurresku».
EDU MURUAMENDIARAZ
Nació en Bergara en 1965.
Compañía: Aukeran Dantza Konpainia.
Creación: 1997.
Componentes: En el último espectáculo intervienen doce bailarines.
Espectáculos:
Tras Aukeran, la breve coreografía que marcó origen del grupo, han
creado tres espectáculos de larga duración: Sutargi (2001), Izena duen
guztia omen da (2003) y Bideak (2006), que recorre la trayectoria de
una década.
Web: www.aukeran.com
JON MAYA
Nació en Errenteria en 1977.
Compañía: Kukai Dantza Konpainia.
Creación: 2001.
Componentes: Siete.
Espectáculos:
1937-Gogoaren bidezidorretatik (2002); Otehitzari biraka (2005), ambos
en colaboración con Tanttaka Teatroa. Taupadak-Latidos (2007), en
colaboración con Logela Multimedia.
Web: www.kukai.info
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