Cada cuatro años las urnas quitan y ponen ayuntamientos, alcalde y corporaciones, pero cada año los Paloteados de la Ribera examinan y analizan al detalles el trabajo de los munícipes y a tenor de lo visto en el del Casco Antiguo de Tudela celebrado este fin de semana, el recién elegido alcalde Alejandro Toquero (al que denominaron Torquemaro, una mezcla entre el Toquero y Torquemada de la Inquisición), no ha salido muy bien parado, si bien no lo pudo oír al estar ausente, por segunda vez, de este Paloteado. Cultura, Medio Ambiente, Turismo, Patrimonio o Censura fueron solo algunos de los aspectos que se analizaron pero si a un tema se le dedicó más tiempo fue a la reciente campaña electoral, con críticas a todos los partidos, pero especialmente al uso que UPN hizo de ETA y de sus víctimas. “El logo municipal de carteles en euskera hay que quitar, porque sino el alcalde no da pelas. Su deber es gobernar para la ciudad entera. Tuteran Jai es cultura, deportes Unión Tutera y ser euskaldún no es pertenecer a la ETA. La pesadilla acabó y nadie quiere aquí que vuelva. La derechita cobarde y la derechona extrema miran a tiempos pasados que nos trajeron mil penas. Todo por la patria y más. Verguenzas y cacicadas ocultas tras la bandera”.
Como sucediera con el del Barrio de Lourdes, también el del Paloteado se enfrentó a la dificultad de tener que realizar buena parte de los textos en apenas un mes entre la campaña y los resultados electorales. Hubo además un poso de tristeza en el ambiente y se dedicó un entrañable recuerdo a Julián Villarroya (padre de varios participantes en el Paloteado), Mitxel Úbeda (txistulari y activo vecino del casco antiguo) y a Emilio Ruiz, padre del mayoral, que había fallecido un día antes. Como en años anteriores, además de los creadores de los textos (escritores y poetisas), hay que destacar la interpretación de los personajes Rabadán (Jesús Villarroya), Mayoral (Julio Ruiz), Cierzo (Santi Muela), Zipotero (David Jiménez) o Bardena (Inma Benítez) y de todas las paloteadoras, parte muy importante y con especial protagonismo en este Paloteado. Este año también se contó con la participación de Benjamín de Tudela (Félix Esáin).
En lo que se refiere a la campaña, recordaron las pintadas que aparecían con el lema “Toquero txakurra”. “Algún listillo en graffity le dedicó sin firmar. Media campaña le hiciste, piensa un poco más chaval. Un insulto es un insulto lo que está mal, está mal. Qué grandes palabras dijo este alcalde singular. Perro animal noble y leal. ¿El alcalde de Tudela, animal noble y leal? Podría ser muchas cosas, pero esta no lo será. ¿No será por noble, por animal o por leal? Eso que lo decida cada quien y cada cual. En cualquier caso hay consenso Toquero no es txakurra”.
Pero también hubo espacio para arremeter contra la división de la izquierda y la falta de acuerdos en Tudela para agrupar a todas las formaciones fueran o no abertzales, “es que es el sino terrible de la izquierda, que no se ponen de acuerdo ni para irse a almorzar. ¿Qué izquierda es ésta señora, qué progresista y valiente que por cálculos de votos y maniobras deficientes han dejado fuera lo vasco? Eso que iban de incluyentes, demócratas y progresista. Tenéis la cosa que arde parece que también hay una izquerdita cobarde. Pocas lecciones podrá dar la derecha a la izquierda si no es en mal meter y sembrar cizaña y mierda. Este es el resultado que las urnas han traído por lo hecho y por lo no hecho lo tenemos merecido”. También les recriminaron a la oposición haber sido poco combativos durante estos cuatro años.
En el repaso a la legislatura recordaron las talas de árboles en la plaza del Padre Lasa, Azucarera y paseo del Prado, pero también la dejadez y mal trato de la juventud con el paraje de las Norias en el día del Ángel, “en las Norias todos los años lo mismo, después del día del Ángel se queda hecho una pocilga ese bendito paraje. Por mucho que se intenta no se encuentra solución. Pues que lo cierren y punto ¿no es paraje protegido? ¿No te quitan el carnet cuando conduces bebido? No es lo mismo, conducir bebido es temeridad. Ya ¿y destrozar el paisaje es una heroicidad?”.
Los versos arremetieron también contra la prohibición de conciertos en la calle, la escasa partida para la compra de libros a la Biblioteca “la más pobre de todo Navarra” o el olvido de hacer homenaje a Joaquín Gaztambide en su centenario. Incluso se dirigieron contra el arquitecto Rafael Moneo, “este arquitecto muy tudelano será pero a todo pone ceros, no a la izquierda, sino a la derecha, que cobrar es lo primero. Me da a mi si no será soriano en lugar de ribero. Me quiere sonar al otro (a Toquero), siempre Tudela en el pecho y luego sus ocurrencias salen de nuestro dinero”.
También los personajes recordaron la sentencia del TAN por las trabas que puso el Ayuntamiento a que el colectivo Agerraldia celebrara un concierto en Tudela, “¿no eran esos los muetes que hablaban también en vasco?, pues le han ganado la sentencia con un argumento claro: sin libertad de expresión, creación o reunión sin más criterio que el suyo solo hay discriminación y usar igual que un cortijo toda la administración”.
Fuera del aspecto más político los personajes, como suele ser habitual tuvieron también un recuerdo para el pasado de Tudela haciendo un recorrido por los bares de noche, de pinchos y restaurantes de la parte vieja, especialmente del Tubo. "El Tazón, Moncayo, Escudo, Eva, Carcavilla, Ramonet, Melilla, Tamboril, Amanecer, Chamborí, Tubo, Higuera, Josu, Boris, Rancho Grande, Cogollicos, Herriko, El Pasaje, La Guitarra, El Refugio, Las Estrellas, Le Bistrot, Pichorradicas, Hamburgo, José Luis, Bretaña, Circuito, El Nacional, Elikan, Tren, Ballena, Honey, Vértigo, Talko, Parrys, La Txampa, Winter, Bubble, Café, Boogie, El Cielo, Zurich, Manzana, Cocorico o Tu-tú. Jodió el Tubo la heroína, la marcha se fue a otra parte y al acabarse la plaga se reinventaron los bares".