A pesar de los pronósticos, la lluvia dio tregua a la festividad y el alegre colorido de los bolantes volvió a lucir un año más en Luzaide- Valcarlos. A lo largo de la mañana la plaza de Santiago fue abarrotándose en un goteo incesante de personas que incluso dos horas antes de lo previsto se acercaron para ocupar su lugar.

Los dantzaris comenzaron pronto con las celebraciones y a las 8.30 horas un almuerzo con los músicos dio comienzo a la jornada. Hacia las nueve, engalanados con el traje de bolantes, éstos partieron hacia Arregui y Las Ventas, donde hicieron la visita de cortesía a sus vecinos.

Tras cumplir con este acto la cita fue de nuevo en Valcarlos, donde se celebró la misa previa al Baile de los Bolantes. Una mezcla de nerviosismo y emoción definía el estado de ánimo de los luzaidatarras que consideran esta jornada como la más importante de cuantas señala el calendario.

Javier Lapaire, de 32 años y dantzari desde hace más de 25, afirmó sentirse "inquieto y nervioso" y es que este joven definía el Día de los Bolantes como "el más bonito de Valcarlos". Colocándose la txapela Lapaire caminaba hacia el cruce, donde los más de 100 luzaidarras que participan en el baile, comenzaban a concentrarse.

Laida Hualde, Amaia Etxarri y Iurre Bidegain, también dantzaris, ultimaban los preparativos para el pasacalles. Vestidas como dicta la tradición, estas jóvenes manifestaban su emoción ante un acto que han preparado "ensayando todos los fines de semana desde hace un mes". Con tan solo 15 años, Hualde, Etxarri y Bidegain cumplen más de siete participando en los bailes y como su compañero Lapaire, reconocían que "es un día precioso para los vecinos de Valcarlos".

Respecto al secreto para aprender los pasos que cada año dejan boquiabiertos a los visitantes, muchos coincidieron en señalar que consiste, simplemente, en demostrar ilusión y trabajo. Así, José Luis Jaurena, uno de los más veteranos, afirmaba que "tengo 41 años y llevo bailando desde los 7. La cuestión es trabajar mucho y, sobre todo, sentirlo". Lapaire, por su parte, destacaba que "aquí es algo que aprendemos todos desde muy pequeños, algo que sentimos como nuestro desde siempre".

Las manecillas del reloj pronto anunciaron el esperado momento y los más de 100 dantzaris iniciaron la marcha hacia la plaza de Santiago. La comitiva desfiló encabezada por la bandera de Luzaide-Valcarlos y la Ikurriña, que ondearon abriendo camino a los bolantes. Además, caballos, espadas y palos acompañaron a los dantzaris que llegaron a la plaza ante la mirada atónita de quienes esperaban a ambos lados del recorrido.

Finalmente, el colorido de los trajes y las cintas de los dantzaris invadieron el lugar anunciando casi una hora de espectáculo, en el que se interpretaron, entre otros, Bolant-Dantza , Erdixka -Lauetan , Muxikoak , Azkaindarrak , Lapurtar Motzak , Makilari Txikia , Euskaldunak , Sorgiñak ,Makilari Haundia , Egi , Zazpi Jauziak , Kontradantzak y Martxa .

Protagonistas de la jornada
Los Bolantes fueron ayer los protagonistas indiscutibles de la jornada, y es que el dorado de su pechera y, sobre todo, el colorido de las cintas que lucen sobre la espalda dan siempre un toque de alegría al baile. A pesar de ser ésta la figura central en el Baile de los Bolantes, la tradición contempla otros personajes imprescindibles para el desarrollo del acto. Los makilaris , por ejemplo, no dejan indiferente a nadie gracias a la agilidad y rapidez de sus movimientos de muñeca. Así, este personaje realiza malabares con su palo o makila encandilando al público asistente. Además de losmakilaris , los gorriak , son parte fundamental del espectáculo. Como su nombre indica, ataviados de rojo riguroso y con una gran espada de madera ellos son los encargados de controlar que todo transcurra con normalidad por las calles de Luzaide-Valcarlos. Losbandedari , por su parte, son los encargados de abrir el desfile y luciendo la ikurriña y la bandera de la localidad encabezan la marcha de los dantzaris hasta la plaza de Santiago. Los txikis y las neskas también son importantes en este día. >p.r. El Busto