Dokumentuaren akzioak
Una multitud en el Zubigainekoa
Hasta 8.000 personas abarrotan desde el viernes por la tarde los Sanfermines lesakarras
Ni un alfiler. Lesaka amaneció ayer, día de San Fermín, con una multitud que inundaba las calles. Miles de personas, se esperaban unas 8.000 según el alcalde Peio Etxabide, abarrotaban la localidad desde el viernes por la tarde. En Landazelaiak, las enormes campas situadas en uno de los laterales del río, ayer al mediodía apenas cabían más tiendas de campaña. La estampa se repite todo el fin de semana en cualquier zona verde de la localidad, como la explanada situada junto a la iglesia del antiguo convento de Carmelitas. La coincidencia de San Fermín, el día grande de las fiestas, con sábado, hizo que los guardias municipales tuvieran que trabajar más que nunca. Sobre todo en las inmediaciones de Eskol Ttiki, donde se agolpaban cientos de personas desde las once de la mañana y bajo un intenso sol, a la espera de ver el Zubigainekoa. Tras la Misa Mayor, oficiada por el párroco David Galarza y cantada por Lesakako Abesbatza, Pello Apeztegia realizó el primer baile de la bandera ante el Santo moreno.
Autoridades y vecinos, junto con dantzaris y bandera, acompañaron a la imagen del Santo por las calles de la localidad. Mientras, muchos se impacientaban en Eskol Ttiki y los guardas municipales comenzaban su labor para intentar dejar al menos un pasillo libre para el paso de los dantzaris. Tras dejar la imagen del Santo de nuevo en la Iglesia, la alegre música de 'Napoleones' interpretada por la Banda de Música de Lesaka, dirigida por Mikel Iriarte, comenzaba a oírse en Beheko Plaza, anunciando la llegada de los ezpatadantzaris, que realizaron un arco con sus makilas, para que pasaran las autoridades, con el alcalde Peio Etxabide y los concejales a la cabeza.
Justo después llegaba uno de los momentos más esperados de las fiestas, el Zubigainekoa, dantza que interpretan los ezpatadantzaris a ritmo de txistu, sobre los pretiles del río Onin.
Zubigainekoa
El baile representa la paz que firmaron los barrios Legarrea y Pikuzelaia en el siglo XV, hasta entonces enfrentados. La paz llegó después de que los vecinos tuvieran que sumar fuerzas para sofocar un incendio. Bajo la atenta mirada de los vecinos y cientos de visitantes, volvieron a bailar con Pello Etxebeste, de 26 años en su quinto año como capitán.
Pello Apeztegia volvió a bailar la bandera dos veces más, en el puente sobre el río Onin y junto a la Plaza Zaharra. Después, los ezpatadantzaris bailaron el Ziarkakoa y la bandera fue izada por la fachada de la casa consistorial, para ondear de nuevo. Junto a Etxebeste bailaron Joseba Pikabea, Mikel Apeztegia, Ibai Bereau, Xabier Etxegarai, Xabier Maritxalar, Jon Otxoteko, Jon Alberro, Josu Vazquez, Ekaitz Landa, Ander Maia, Martxel Rodriguez, Oier Yanci y Pablo Taberna. Estos cinco últimos bailaban por primera vez este año. Por la tarde, tras las vísperas cantadas por la Coral, el grupo mixto de ezpatadantzaris bailó mutil dantza, neska dantza, aurresku y jotas, y después actuaron los bertsolaris Maialen Lujanbio, Andoni Egaña, Julio Soto y Xabier Silveira.
Día de las Peñas
Hoy a las 10.30 h. comenzará la tamborrada de las peñas. A las 12.00 h. se soltarán las vaquillas en la Plaza Zaharra. A las 17.00 h. tendrá lugar un espectáculo infantil en Plaza Zaharra y una hora más tarde comenzará la concentración de Peñas para comenzar con la tradicional bajada donde el agua será un año más protagonista.
Dokumentuaren akzioak