Una gala exitosa

Crítica´, Gala de la Danza Vasca

Desde las páginas de EL DIARIO VASCO, nuestras más sinceras felicitaciones a la Asociación de Profesionales de Danza que año tras año viene organizando su Gala de Danza, con un amplio criterio en cuanto a estilos y técnicas que son representativas de lo que se viene haciendo en el mundo del ballet y de la danza.



Comienza la Gala del 2004 con Hauskor, una coreografía de Izaskun Lapaza y Cristina Martínez, dos estudiantes de The Place London, una pieza muy meditada y cuidada en iluminación y selección musical, pieza algo lenta donde el diálogo de dos cuerpos es constante, en una danza muy sentida de corte nostálgico. Las dos bailarinas que tienen miedo del bailar por bailar, cuando se dejan ver, nos dan la medida del potencial que hay dentro de ellas, tanto físico como dramático y que debieran dejar fluir libremente, cuando rompan con las ataduras que les imponen sus mentores artísticos.



El dúo clásico formado por Miren Pérez y José García interpretan Festival de las Flores de Genzano, un ballet de gran dificultad técnica y correctísima resolución por parte de los dos bailarines que, técnicamente son muy limpios, especialmente ella que realiza un gran jeté precioso y otras virguerías con gran elegancia y sutileza. Algo descompensada la pareja, al final.



Oblivion, coreografía de Iñaki Landa, cuyas tres intérpretes han estado algo descoordinadas en una danza bien compuesta con múltiples usos del canon dancístico, sobre la inspirada música de A. Piazzola.



El magnífico Giuseppe Chiavaro, en compañía de Magali Braud, del Ballet de Biarritz (generosamente siempre que puede presente en las Galas Guipuzcoanas) han bailado Mozart a dos, coreografía de Malandain sobre Concierto nº 2 de Mozart y ha recibido los aplausos más calurosos de la primera parte, porque el público es listo y valora la calidad y profesionalidad de estos bailarines, especialmente del italiano Giuseppe Chiavaro, que es el bailarín de las mil y un calidades técnicas y expresivas, donde sus extensiones de piernas y brazos parece que no terminen nunca de alargarse. Son dos cuerpos que se hablan a través del movimiento, dos cuerpos que se entregan, se dedican, que nos hacen soñar, que nos hacen amar el ballet y la danza. La presencia del Ballet de Biarritz es algo que nos honra gratamente pues eleva la calidad de la muestra y dan ejemplo al resto de los participantes de cómo éstos se deben entregar en el escenario.



Divertimento, siguiente coreografía de la Compañía Aldanza, ha rematado la primera parte de esta Gala, con un ballet neoclásico divertido y con un vestuario muy cuidado y con la música refinada de Albinoni.



El Joven Ballet de Catalunya, con una loca, divertida pedrada de Marta Bustamante, nos ha hecho reír a niños y grandes con De Genios y de Locos... una coreografía muy bien bailada a nivel técnico y cuidadísima expresividad, que la gente ha agradecido con grandes aplausos.



Nos ha sorprendido el pas de deux Greta Galloping. La elegancia, la ligereza y la belleza en el modo de bailar muy especial de José Ernesto Guilling.



Edu Muruamendiaraz con su Kutxartean nos regala -como a él le gusta- mucha marcha, haciendo uso de tres kutxas como cajas de resonancia y como base para bailar sobre ellas. La percusión utilizada exquisita y el baile inspirado en Mayumana y en Lord of the Dance.