EL “arraigo” que tienen las dantzas en Leitza (Nafarroa) se demuestra cada vez que el grupo Aurrera Dantza Taldea sale a la plaza. “Cuando salimos a bailar, suele estar a rebosar”, comenta Joseba Sagastibeltza, integrante de una entidad que también cuenta con secciones “de ciclismo, montaña, fútbol o pelota”.
Entre esos bailes que enorgullecen a la villa se encuentra la ezpata-dantza, unos pasos que se pueden ver cada 11 de agosto, día de San Tiburtzio y patrón de la localidad. “Aunque en origen, el baile original de Leitza es el Ingurutxo, la ezpata-dantza está considerada como danza del pueblo y se baila ese día”, explica este miembro que recuerda cómo fueron las primeras tomas de contacto de este baile con el municipio: “Llegó en 1932 por la inauguración del batzoki. Se intentó expandir por toda Euskal Herria y en las euskal etxeas de todo el mundo. Con sus variaciones se ha bailado siempre en Leitza, a excepción de los años de la Guerra Civil. Después se retomó”.
Sin embargo, la danza de Leitza tiene sus propias características. “La ezpata-dantza que bailamos nosotros es una variación del dantzari-dantza del Duranguesado. Con esas pequeñas variaciones la hemos conservado. En otros municipios la desestimaron porque no era la de origen”, detalla Joseba. Entre las diferencias que se aprecian está que “hay partes en las que nosotros bailamos el zortzikoa y en el dantzari dantza del Duranguesado se baila el banango y viceversa”.
Plaza a plaza y actuación a actuación. En la labor de difusión de esta danza casi propia de Leitza tienen mucho que ver el más de centenar de dantzaris que aglutina Aurrera Dantza Taldea. “En el grupo de txikis, que son jóvenes de 12 a 16-17 años, hay 90 personas mientras que en el senior participamos 30”, subraya Joseba Sagastibeltza, quien indica que “todos los años intentamos hacer una salida” para exportar esas danzas que tanto hacen vibrar al público de Leitza viajando a lugares como “República Checa o Marrakech” aunque todavía les queda pendiente la visita a Galicia que tuvo que ser pospuesta por la pandemia.
En esa trayectoria de más de nueve décadas es de destacar a todas esas personas que ya no están en Aurrera Dantza Taldea. “Este premio es para toda esa gente que ha pasado por el grupo. Tenemos claro que este reconocimiento es por mantener el baile desde 1932”, asegura Joseba quien también tiene palabras de agradecimiento para Bizkaiko Dantzarien Biltzarra “por este galardón” que viajará el martes a Nafarroa.
Los premios
Séptima edición. La entrega de los Dantza Tradizionalaren Esker Onak se celebrará el próximo martes 28 de noviembre, a las 19.30 horas, en el Palacio Euskalduna.
Galardonados. En esta cita se reconocerá la trayectoria de Imanol Aretxabaleta Aginaga a título póstumo, de Kontxi Mugika Etxebarria y Gaizka San Pedro Altonaga, de Bizkaiko Abesbatzen Elkartea; la labor de Urdabai Dantza Taldea por mantener la soka dan-tza de Busturialdea ‘Erregelan’, la recuperación del baile Gorulari por parte de los dantzaris de Iurreta, La Encartada Fabrika-Museoa, de la ezpata dantza de Leitza y de Euskal Dantzarien Biltzarra.