Una experiencia única para todos

El Festival Folclórico supone para sus participantes un valioso intercambio cultural a través de la convivencia

Además del interés cultural que ha aportado esta iniciativa a toda la ciudad, hay que destacar los valores de convivencia e intercambio de experiencias que han vivido sus participantes, tanto los anfitriones como los visitantes.

Durante el transcurso del festival, los grupos extranjeros han convivido en las instalaciones del colegio Gazteluzar, acompañados por responsables de Eraiki Dantza Taldea. Aitziber, que ejerce como guía del grupo búlgaro, explica que «todo ha ido muy bien desde que llegaron. La relación con nosotros ha sido muy buena».

Los grupos de Bulgaria y Tatarstan conectaron muy bien enseguida: «los idiomas ruso y el búlgaro tienen similitudes y se entienden bastante bien. Y las taiwanesas les han llamado mucho la atención, al ser de una cultura tan diferente», explica Aitziber. Al margen de los actos del programa del festival, los participantes también han tenido algunos ratos de ocio de los que han disfrutado juntos. Por ejemplo, el viernes por la tarde estuvieron en la playa de Hondarribia. «Lo pasamos muy bien. Nos bañamos, jugamos en la arena...».

«En todos los festivales se crea una gran relación. Pasan mucho tiempo juntos, casi las 24 horas del día, como una gran familia», afirma Atiziber. La despedida, sin duda, no será un momento fácil... «Siempre acaban llorando, se intercambian los correos electrónicos... Es una experiencia muy enriquecedora para ellos».