Una eibarresa que quiere bailar

Joana Quesada se formó en la danza contemporánea, con la profesora Nerea Lodosa que ofrece sus clases en el polideportivo de Ipurua. Posteriormente, marchó a Madrid, para iniciar su carrera en la danza, al tiempo que pudo participar en el musical: Hoy no me puedo levantar, que abandonó en cuanto conoció la posibilidad de tomar parte en ¡Quiero Bailar!

Quesada ha sido seleccionada tras un proceso de casting a nivel nacional. Cada semana tiene que demostrar sus dotes en la pista de baile, preparando coreografías para las canciones que establece el programa. Para ello, cuenta con el asesoramiento artístico de los coreógrafos del concurso, Nick Florez y María Torres. Ahora, se encuentra recluida en Barcelona preparando las actuaciones que exhibirá en el concurso.

En su sentir, tomar parte en este programa después de haber superado un duro casting le vale para considerar que «yo ha he triunfado con sólo estar aquí». Además, su participación constituye un verdadero salto para darse a conocer en el mundo del baile y una envidiable tarjeta de visita para afrontar nuevos proyectos. En esta dirección, María Torres ha manifestado que el espectáculo «es una gran oportunidad para trabajar con bailarines de diferente nivel de preparación y en diferentes estilos». La coreógrafa ha añadido que, cada semana, les hacen bailar estilos muy diversos.

Aunque Joana no ha podido hacer ninguna declaración, su participación en el programa de TVE es ya comentario de toda la ciudadanía. El día 14 se puso en marcha en el programa y se pudo comprobar la fuerza increíble de su baile y alegría. Tras la presentación de Joana siguieron los Jesús, Ali, Emi, Rubén, Raquel y Roierto, con los que compite.

Respeto a la intimidad

En sí ¡Quiero Bailar! trata de reflejar la destreza en el baile y la personalidad de los concursantes y no su intimidad. El programa busca al mejor bailarín español y cuenta con un sistema de trabajo nuevo y diferente a lo visto hasta ahora en España.

Lo conduce Josep Lobató, un presentador que viene del «circuito catalán» de radio y televisión y que hasta hace poco presentaba Money, money, en Cuatro.

Las coreografías pueden ser individuales o en grupo. Después de la actuación de los concursantes un jurado integrado por Cristina Hoyos, Belén Lobo y Ramón Oller, evalúan las coreografías de cada uno de los bailarines.

Aquí, también se proponen a cuatro de ellos para que abandonen el programa. Es entonces el público quien decide con sus votos en directo, a través de mensajes SMS y llamadas, cuáles de estos cuatro bailarines nominados continúan en el programa, y cuáles no pasan a la siguiente fase del concurso.

Experto jurado

Y quienes juzgan la calidad del menú son tres maestros del arte de Terpsícore (que no es un cocinero de la escuela de Adriá, sino la musa griega de la danza), a saber, Cristina Hoyos, Belén Lobo y Ramón Oller, tres indiscutibles del gremio. Y además bailar de manera aceptable requiere una pericia técnica muy superior a la que se exige para salir en la tele cantando o, aún más, contando chistes. «Quiero bailar» tiene el aliciente de mostrar qué es lo que se enseña por ahí en las escuelas, qué tipo de estética se propone.