Un pedacito de La Vijanera viaja a Eibar

La mascarada cántabra de Silió se despliega mañana en las calles del centro. Las celebraciones de la Virgen Bien Aparecida permitirán ver una muestra de esta espectacular fiesta

El primer domingo de enero es una fecha que pone más nerviosos a los niños de Silió que el propio día de Reyes. Desde las 6.00 de la madrugada, los más jóvenes hacen sonar los campanos que anuncian un día en el que más de un centenar de personajes harán aparición en el pueblo. Hay un parto, se caza un oso, se pide guerra o paz, se mata al oso y se cantan coplas. Son capítulos de una jornada que sirve para vivir el cambio de un año a otro, una ruptura con lo viejo y una preparación para lo nuevo. No se hace extraño porque son ritos que se repiten a lo largo de la vieja Europa y que se pueden ver tanto en carnavales tradicionales como los de Ituren, o en otros recuperados como las Koko-dantzak que desarrolla el grupo Kezka en Eibar.

En Silió, esta tradición se perdió con la Guerra Civil y se recuperó en el año 1982. «Ahora es algo que tenemos en común con nuestros abuelos» explica César Rodríguez, miembro de la Asociación Cultural Amigos de La Vijanera. «La nuestra posiblemente es de las más ricas de Europa en cuanto a personajes» señala. «Al haber rivalidad entre los pueblos lo que se hacía era competir entre unos y otros. Por eso se innovaba, se incluían nuevos personajes, y nosotros nos hemos nutrido de todo eso. Los que más llaman la atención en el extranjero son los trajes realizados con elementos naturales».

No es fácil ver La Vijanera fuera de su localidad natal y esta es la primera vez en la que acuden a la llamada de una 'casa de Cantabria'. En tres décadas de recorrido apenas se han hecho media docena de salidas. Lo que se ofrecerá en Eibar será una pequeña muestra compuesta por una treintena de jóvenes, el 80% por debajo de los 32 años de edad, y todos varones, otra parte de la tradición. «Será una pequeña muestra de una fiesta que no se entiende fuera del pueblo, por el entorno, por los personajes... hay una serie de ritos que es aquí donde se suelen desarrollar. Al que le guste y quiera ver lo que es verdaderamente La Vijanera tendrá que venir a Silió» invita Rodríguez.

10.000 visitantes

La popularidad que ha ganado La Vijanera ha llevado a que la pequeña localidad cántabra reciba hasta 10.000 visitantes en las últimas ediciones. Además, la asociación cultural de Silió trabaja con otros grupos para lograr que la Unesco lo declare patrimonio inmaterial de la humanidad. Las calles de Eibar albergarán mañana algo difícil de definir. «No nos gusta llamarlo desfile porque no guardamos un orden estricto» explica. «Lo que nos gusta es interactuar con la gente. Va a ser un recorrido muy pausado, al compás del ruido de los campanos, con los personajes... que la gente nos pueda ver. Y al final haremos una representación de 'la muerte del oso' y algunas coplas, que son las que hacemos el día de la fiesta».

Las coplas son parte de la fiesta y en cada edición hacen un repaso satírico de lo ocurrido en los últimos meses. Temas de índole internacional se mezclan con asuntos locales. «Es algo de lo que siempre nos hablaban nuestros abuelos» señala Rodríguez. «En aquellos pueblos en los que la oligarquía tenía más poder, el componente de crítica social estaba más controlado, incluso se prohibía. Nuestro pueblo siempre ha tenido una tradición ganadera, de madera y de agricultores, y arraigó más porque era algo propio, algo que iba con la gente del pueblo».