ADENTRARSE en La Encartada Fabrika-Museoa supone conocer la revolución industrial en el que esta empresa, hoy reconvertida en museo, fue uno de los puntales en Enkarterri. “Hay muy pocos espacios que se hayan conservado como este. Aquí tenemos la maquinaria original en el edificio original”, explica su directora Ainara Martínez Matía. La compañía estuvo en funcionamiento “un siglo”, de 1892 a 1992, cuando cerró sus puertas antes de volver a abrirlas como centro expositivo, que recibirá uno de los Dantza Tradizionalaren Esker Onak.
El sobrenombre de Boinas La Encartada le ha acompañado durante años ya que en la empresa se fabricaba esta prenda tan característica de Euskadi. Y su importancia histórica se ha visto reconocida por la European Route of Industrial Heritage que en 2019 subrayó el valor de este espacio mientras que el Ministerio de Cultura lo destacó como un ejemplo de buenas prácticas. Gestionado por la Diputación Foral de Bizkaia, se conserva todos las máquinas originales, que en los primeros compases, eran “inglesas” aunque a principios del siglo XX se incorporaron máquinas “belgas o catalanas” cuando se amplió la fábrica, pero tal y como indica su directora, “ siempre de los centros textiles más importantes de Europa”.
Hoy en día, el “núcleo central del museo es la maquinaria” pero también se guardan muestras de los textiles que se realizaban con “lana de oveja merina”. La “histórica relación de Balmaseda con Castilla” que se remonta “a la Edad Media” cuando la villa era parte de “la ruta de la lana” favoreció que este material llegara desde esa zona del Estado aunque también se trabajó con “lana de Australia”.
Actividades
Llegar a más público es uno de los objetivos de La Encarta Fabrika-Museoa y sus responsables ya están preparando el programa navideño que será “del 23 de diciembre al 5 de enero”. “Vamos a tener una oferta cultural interesante con talleres, manualidades… siempre relacionados con la lana. Además proponemos actividades colaborativas, participativas, un diorama invernal”, anticipa Ainara Martínez Matía quien ve se fija en “la responsabilidad que tiene el museo” para el fomento de la “colaboración y los valores positivos.
El público más familiar no es el único. También hay jornadas para profesionales como la que se celebrará el 1 de diciembre: Crisis industriales a finales del siglo XX. ¿Ruinas o legados? Y La Encartada Fabrika-Museoa resaltará su valor como legado patrimonial.
Los premios
Séptima edición. La entrega de los Dantza Tradizionalaren Esker Onak se celebrará el próximo martes 28 de noviembre, a las 19.30 horas, en el Palacio Euskalduna.
Galardonados. En esta cita se reconocerá la trayectoria de Imanol Aretxabaleta Aginaga a título póstumo, de Kontxi Mugika Etxebarria y Gaizka San Pedro Altonaga, de Bizkaiko Abesbatzen Elkartea, la labor de Urdabai Dantza Taldea por mantener la soka dan-tza de Busturialdea ‘Erregelan’, la recuperación del baile Gorulari por parte de los dantzaris de Iurreta, La Encartada Fabrika-Museoa, de la ezpata dantza de Leitza y de Euskal Dantzarien Biltzarra.
