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Un nuevo hogar para la Escuela de Danza
El centro se ha trasladado al colegio José Vila de Pamplona
Hace cosa de un año el consejero de Educación, Carlos Pérez Nievas, visitó la Escuela de Danza de Pamplona, que entonces estaba en el Colegio Público García Galdeano, en Orvina, y algunos alumnos bailaron para él. "No pudieron hacerlo bien, porque no había espacio y hasta les molestaba una columna", recordaba ayer, el día en que los alumnos de la Escuela de Danza volvieron a bailar para él.
En esta ocasión, una veintena de chavales reprodujeron sus ejercicios en una sala de 75 metros cuadrados, donde no sólo podían moverse con holgura, sino que había sitio para que los visitantes oficiales y varios padres pudieran verles y aplaudirles.
El baile de los alumnos sirvió para celebrar un día de puertas abiertas y la inauguración de la nueva sede de la Escuela de Danza, que se ha trasladado al edificio del Colegio Público José Vila. En concreto, se ha adaptado una planta de lo que es el Centro de Adaptación de Profesores para crear una escuela con ocho aulas, vestuarios, sala de profesores y otras estancias, que se ha estrenado con el nuevo curso. El Gobierno adjudicó la obra a Construcciones Martínez Chivite por 600.000 euros, aunque posteriormente el cambio del suelo previsto y la instalación de paneles térmicos elevó el gasto en otros 90.000 euros.
"Cuando visitamos la escuela hace un año comprobamos que estaba en una situación francamente mejorable", explicaba ayer Pérez-Nievas. "Sabíamos que había buenos profesores pero los medios que tenían a su disposición eran escasos y de poca calidad. Ahora, después de este esfuerzo económico, las instalaciones están a la altura". De hecho, el consejero señaló que esta ubicación se puede considerar casi definitiva, "por el momento". "Lo que es seguro es que se mantendrá aquí durante esta legislatura y probablemente otra más", aventuró el consejero.
Por lo pronto, todavía faltan algunos detalles para dar las obras por terminadas. Más allá de que se plantea usar para las clases de flamenco una sala del semisótano, que compartirán con el Centro de Apoyo al Profesorado, quedan por realizar la adecuación de ventanas y de la cubierta y una serie de actuaciones para aumentar la insonorización.
Una escuela muy digna
La directora de la Escuela, Ana Moreno Lecumberri, también se mostraba satisfecha de cómo habían quedado la nueva sede. "Quizá hemos tardado un poco pero ha merecido la pena", explicaba ayer. "Tenemos una escuela muy digna. De hecho, hay personas de fuera que se han quedado asombradas por las instalaciones". A su juicio, la sede, en la que están trabajando desde octubre, cubre todas sus necesidades actuales. "Ojalá se nos quede pequeña pronto".
En la actualidad están matriculados en la escuela 266 alumnos, entre los que destacan los más de cien adultos. "Son personas que probablemente no tendrán un recorrido profesional, pero que aprenden a apreciar lo que es la danza en un teatro", indicaba Moreno.
La Escuela imparte distintos estilos de baile, aunque la base "es la danza clásica", aclaraba la directora, que agradecía también el esfuerzo de los padres de los alumnos, que abonan 150 euros al año. El centro depende del Departamento de Educación y sus enseñanzas no son regladas (no dan lugar a un título académico), aunque sí están contempladas en la Logse. "Ese será otro reto", decía Ana Moreno.
Una de las profesoras de la Escuela de Danza, Blanca Carabantes, da instrucciones a varias de las alumnas. EDUARDO BUXENS
Los padres siguen con atención la evolución de los alumnos de la escuela de danza, que se ven reflejados en el espejo.
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