Ullate presenta "Beethoven", una espectáculo cargado de esperanza e ilusión

Esta coreografía, ha afirmado Ullate, está dedicada a su "primer amor platónico", una persona ya fallecida que "nos dejó súbitamente"

Para celebrar el vigésimo aniversario de su compañía en 2008, Ullate eligió la música de Beethoven y el 8 de febrero de ese año estrenó en el Teatro Albéniz de Madrid un programa compuesto por "Tres", una coreografía e Eduardo Lao, director adjunto de la compañía, sobre las sonatas número 2, 5 y 14, y "Pastoral", sobre la Sinfonía número 6.

A éstas, en 2009 se añadió "Après toi", un montaje nuevo en homenaje a Maurice Béjart, maestro durante catorce años de Ullate, quien ha coreogrfiado la Sinfonía número 7 de Beethoven en recuerdo a este "genio del siglo XX".

En 2010, se revisó el espectáculo para incluir "Laberinto", representado por dos estrellas cubanas de la danza, Yolanda Correa y Yoel Carreño.

Ullate, quien ha asegurado encontrarse en su "segunda tierra" al ser sus abuelos navarros, ha declarado que este espectáculo fue desde el principio "un reto", porque Beethoven son "palabras mayores".

"Tres", ha explicado Lao, es una coreografía representada por tres bailarines bajo un gran espejo en la que se expresan múltiples emociones y en la que es el público el que, al final, debe interpretar por sí mismo la dualidad de sentimientos del personaje principal.

A esta coreografía se sumó en el montaje original "Pastoral", basada, ha dicho Ullate, en una sinfonía en la que Beethoven se inspiró en la naturaleza y con la que él ha querido recrear "la vida misma, la infancia, la pubertad, la vejez, hasta llegar a un mundo mejor para renacer de nuevo".

Esta coreografía, ha afirmado Ullate, está dedicada a su "primer amor platónico", una persona ya fallecida que "nos dejó súbitamente".

Respecto a las incorporaciones realizadas a ese montaje, ha destacado que "Après toi" es una coreografía con "una carga bastante fuerte de sentimientos", dedicada a Maurice Béjart "con todo el amor", y "Laberinto" es un "paso a dos" que recrea la historia de "un amor imposible".

Ullate ha reconocido que sus coreografías han cambiado mucho con el paso del tiempo, ya que con los años "coges una cierta soltura, una madurez, sabes lo que quieres y cómo lo quieres".

En este momento, ha subrayado, lo más importante para él es que el montaje llegue al público y el espectador "no salga como entra" al teatro y quiera volver a ver un espectáculo de danza.

El coreógrafo ha declarado en ese sentido que la danza es "tutú y Lago de los Cisnes", pero también es "mucho más" y hay compañías que "a veces han quemado al público".

Imagen del espectáculo de Ullate en 2009. (DNN)