Soka-dantza de unión el día del patrón Santiago

Las autoridades y vecinos de todas las edades participaron en el baile

La tradicional soka-dantza, recuperada hace pocos años, baile que representa la unión del pueblo. (JUAN MARI ONDIKOL)

El 25 de julio es uno de los días grandes de fiestas de Elizondo. El más grande para algunos, no en vano, es el día del patrón, Santiago. Si bien ayer el protagonismo debería ser para Santiago, el calor quiso estar en boca de todos, como en la víspera, y lo consiguió. Las altas temperaturas hicieron sudar de lo lindo a todos los que se acercaron ayer a Elizondo.

A primera hora de la mañana, las primeras dianas de este año alegraron el despertar de muchos elizondarras, aunque a algunos las dulces melodías de los músicos les sonaran a castigo.

Tras la karrikadantza, una multitud se reunió en la iglesia. Mientras los gigantes y varias personas esperaban fuera, dentro de la parroquia una multitud participaba en la misa mayor en honor a Santiago. La ceremonia, oficiada por el párroco de Elizondo Javier Azpíroz, contó con la colaboración de la Agrupación Coral de Elizondo, bajo la dirección de Isabel Lácar, que interpretó la tradicional Misa de Eslava y el Himno a Santiago, acompañada por Félix Txoperena en el órgano y por la Banda Recreo de Elizondo. Se recordó especialmente a Pepe Fernández D’Arlas, recientemente fallecido.

Al finalizar el oficio religioso, toda la comitiva se desplazó a la plaza de los Fueros, donde se bailó la tradicional pero recientemente recuperada soka-dantza, dantza que representa la unidad del pueblo. La soka-dan-tza, aunque muchos lo desconozcan porque ha pasado muchos años sin bailarse, era antaño una de las dan-tzas más importantes. A través de la soka (cuerda), se representaba al pueblo, a la unidad de todos los vecinos, que formaban una única cuerda. Generación tras generación se ha bailado esta dantza, en la que participaban las autoridades junto con los habitantes de cada lugar. Ayer también fue así, tanto la alcaldesa de Elizondo, Alazne Sansiñena, como el alcalde de Baztan, el elizondarra Joseba Otondo, participaron en el baile, en la misma cuerda que chicos, chicas, hombres y mujeres, que representaban la pluralidad del pueblo, unida en la misma cuerda.

Tras el baile de la unidad, se bailaron las mutildantzak, y los gigantes también ofrecieron sus bailes ante las atentas miradas de la gente. Para finalizar, se pudo degustar un lunch popular en la misma plaza.