Sin parar de bailar

El Erromeria Eguna cautiva en Errenteria con músicas y danzas durante doce horas

Ejemplo de ello fueron las dantzaris de Ereintza Elkartea que, además de bailar en diferentes actos, tocaron los instrumentos para animar las calles y prepararon los pintxos de chorizo cocido en la plaza Esmaltería. "Llevamos aquí desde las 9.30 de la mañana para cortar el pan, pegar los carteles por las calles...", contó Laura, una de las dantzaris que aseguraba estar un poco nerviosa por el papel que le tocaba desempeñar más tarde. "Antes de la comida popular nos vamos a juntar a las 13.15 en la Alameda para bailar la soka dantza de chicas", desveló entonces Zaraika, que participó en esta danza de hace dos años que tanto éxito obtuvo. "Es un baile que recuperamos hace tres años. En él, las neskas debemos bailar con la intención de que los chicos se unan a nosotras", explicó. Y éstas, en la entrega de ayer, consiguieron lo propuesto ya que los chicos acabaron prendados de las kaxeritas y se ofrecieron voluntarios para salir a bailar con ellas.

Y no lo hacían nada mal. Ni ellos ni la multitud de mujeres que se congregaron al son de las trikitixas, panderos y txistus mientras bailaban animadamente, todas y todos ellos muy arreglados con sus trajes de kaxeritos de los días de fiesta. De esta guisa acudió un grupo que se congregaba cerca del puesto de los pintxos. Pero ellos jugaban con ventaja, puesto que sabían de qué iba la fiesta. "Los de la escuela de bailes para adultos de Orio llevamos trece años seguidos viniendo sin fallar ni una sola vez", explicaba Koro, una de sus integrantes. Esta cuadrilla admitía que ya hasta les conocen. "Nos reservan los tickets para la comida", comentaba sonriente. Se acercaron hasta Errenteria muy animados y esperaban no retirarse hasta no haberse cansado lo suficiente bailando durante todo el día.