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«Si no se apoya a los creadores seguiremos exportando bailarinas»
Mikel Aristegui, Bailarín y Coreógrafo
Casi veinte años han pasado desde que tomara «la mejor decisión de su vida» que le llevó a la localidad alemana de Essen, donde se diplomó en Danza Contemporánea en la Folkwang-Hochschule. Tras formar parte de la compañía de Sasha Waltz como bailarín y coreógrafo, en la actualidad, Mikel Aristegui compatibiliza ambas facetas, pero con su propio trabajo, además de dedicarse a la docencia. Pocas han sido las ocasiones en las que el intérprete y creador donostiarra ha bailado en casa. Mañana, participa en la clausura del III Dantza Hirian, en Baiona, donde presenta Uneven, un dúo heterohomometro. En vísperas de su actuación, Aristegui reflexiona sobre su trabajo y la situación de la danza en Euskadi, en esta entrevista para EL DIARIO VASCO.
- Hace bastantes años, en 1995, actuó en Maiatza Dantzan, dentro de la recién inaugurada sección 'Dantza Kalean', ahora vuelve a la calle, ¿qué es lo que le atrae de la danza en la calle?
- Bueno, eso de volver... la verdad es que nunca lo he dejado. En realidad, es el simple hecho de poner la danza a nivel asequible para todo el público. Creo que es un placer -bailar y ver danza- que no tendría que mantenerse para una minoría elitista sino hacerse lo más popular posible.
- Bailar en la calle también tendrá inconvenientes.
- El principal es el del tiempo, la lluvia ya se limita a verano o los meses anteriores o posteriores; otro inconveniente es la dureza del suelo, en general el asfalto, que, a la larga, te puede destrozar el cuerpo.
- Dantza Hirian clausura mañana su tercera edición, en Baiona, donde usted presenta Uneven.
- La estrenamos en junio de este año, en el festival Lekuz-Leku de Bilbao. Uneven es el desequilibrio o la búsqueda de equilibrio que podemos buscar en una relación de pareja. Un tema que me ha ocupado desde el principio como creador. La particularidad esta vez es que los intérpretes son dos hombres.
- Se define como una pieza heterohomometro, ¿qué quiere expresar con ese término?
- (Risas) No recuerdo exactamente quién le dio ese nombre. Siempre me ha parecido divertido el juego de palabras. Desgraciadamente, vivimos en una sociedad que necesita etiquetas y el hecho de tener dos hombres haciendo un dúo y que, entre ellos, haya un mínimo de sensibilidad se califica como algo «gay». Que un dúo de dos hombres lo clasifiquemos como heterosexual, homosexual o metrosexual no tendría que cambiar en nada. Por una vez, he querido trabajar la relación de dos hombres sin tapujos, sin, digámoslo de otro modo, pensar en las consecuencias.
- ¿Qué estilo de danza va a poder ver el espectador: contemporáneo, contact, acrobático.?
- Mmh... hay mucho contemporáneo, y mucho contact, aunque no nos tiramos por los suelos. La verdad es que es uno de mis trabajos más, llamémoslo así, estético.
- Veinte minutos de Uneven, ¿es tiempo suficiente para contar una historia?
- Yo creo que incluso 3 minutos, si están bien hechos, son suficientes para tratar algo concreto. De todas maneras, el formato de pieza de 20 minutos está muy bien aceptado en la danza en la calle, no cansa al público y es más que suficiente para crear un universo propio.
- Con la experiencia acumulada, ¿cómo suele reaccionar el público con este tipo de piezas de calle?
- Muy diversamente. En Donostia, en Bilbao, en Madrid, en Suiza o en Alemania, el público es muy distinto y de la misma manera que algunos se quedan casi hipnotizados, otros continúan su recorrido como si nada les interesara, o quizás no les interesa, que también es posible. En general y simplemente por el hecho de que sea gratuito, se aceptan de muy buena gana los espectáculos en la calle.
- Hace trece años, cuando actuó en Maiatza Dantzan, confesó en las entrevistas que le gustaría una compañía de danza experimental en Donostia. ¿Percibe que ha cambiado el panorama en Euskadi?
- ¿Decía experimental? Trece años es mucho tiempo. En Donostia, han pasado muchas cosas desde entonces. Durante un tiempo, el grupo Adeshoras estuvo intentando sobrevivir, ahora Asier Zabaleta se establece, poco a poco. Yo creo que mientras las instituciones no creen un apoyo real a los creadores, seguiremos exportando bailarines. Las actuales ayudas son o muy pequeñas o precisan de semejante cantidad de papeleo que quitan las ganas a cualquier creador, sea de danza o de cualquier otro campo. No hay un término medio, pero sí, esta mucho mejor que hace 13 años.
- ¿Volvería hacer el mismo camino de irse al extranjero para experimentar con la danza?
- Sin duda alguna. Creo que la escapada a la Folkwang para estudiar danza hace 19 años ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida.
- Durante su carrera profesional, ha actuado en pocas ocasiones en casa, ¿echa de menos una mayor pluralidad en la programación de danza de Donostia?
- Digamos que un poco más de danza en Donostia nos vendría muy bien, el vacío que dejó el Maiatza Dantzan se nota y, todo hay que decirlo, en estos momentos, estamos muy por detrás de otras capitales vascas en cuanto a la danza.
EL PERFIL
Mikel Aristegui nació en Donostia hace 40 años.
Formación: Diplomado en Danza Contemporánea en la Folkwang-Hochschule (Essen, Alemania).
Carrera profesional: Bailarín y coreógrafo en la Compañía de Sasha Waltz (2001-2005), que compatibiliza con la creación y gira de Just for show con DV8 Physical Theater (2004-2005). En la actualidad, baila, coreografía y trabaja como profesor para estas dos compañías y en cursillos en Italia, Chile, Suiza, Bélgica, Francia, Corea, Austria y Alemania.
Coreografía: Recibe el Primer Premio de Coreografía del VIII Certamen Coreográfico de Madrid con la pieza Para M (1994). Con T.L.F. Danza y Earthdance Cooperation produce más de 15 piezas y es invitado a festivales internacionales como coreógrafo. Produce Delirio (2005), Ezustekoa-Unerwarter (2006) y Uneven/desigual (2008).
III. Dantza Hirian: Presenta su pieza Uneven/desigual, mañana, en la plaza 5 cantons de Baiona, a las 17.50 horas.
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