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Savia nueva para bailes de siempre
Organizadores y dantzaris disculparon las ausencias de
los guipuzcoanos y de los grupos de Iparralde. Lo achacaron a la lluvia
del día anterior, a la coincidencia de fechas con las vacaciones y al
esfuerzo económico que supone desplazarse a estos eventos. Pero bien
pronto disfrutaron del buen ambiente y echaron la vista adelante.
El futuro de las danzas vascas parece que marcha por buen
camino. Y el Dantzari Eguna se ha convertido en ese punto de encuentro
en que los participantes aprovechan para celebrar una jornada de
encuentro cultural y social. Para Xabier Mendizabal fue un día feliz. El
presidente de Euskal Dantzariaren Biltzarra estimó que «el relevo
generacional parece garantizado». Y eso a pesar de que hoy en día,
aunque empiezan muchos chavales, la mayoría cambian de actividad y se
vuelca en el deporte». Mantener los bailes y el número de dantzaris es
difícil. «Esto es duro porque hay que ensayar todas las semanas y
mantenerse en forma», resaltó.
La cita de Erandio era «muy esperada» por los grupos
anfitriones de Goialde, Trabudu Dantzari Taldea y Uztarri. Había interés
porque el actual alcalde, Mikel Goikuria, y el delegado de Urbanismo,
Asier San Nicolás, están muy vinculados a ese mundo. Goikuria lo dejó
hace ocho años, cuando tenía 40. Se le resintieron las rodillas, aunque
mantiene en forma los recuerdos. «Aquella fue una etapa fenomenal. Para
mi el grupo ha sido el centro de mi juventud, donde he hecho mis amigos y
he compartido muchas vivencias», recordó el primer edil, que comenzó a
bailar cuando tenía solo 5 años. Para él el Dantzari Eguna fue
«ilusionante» y ya tiene las miras puestas en otra cita. «Me gustaría
que 2015 Erandio acoja el Dantzari Eguna de Vizcaya, con motivo la
celebración del 50 aniversario de Goialde», el grupo de danzas local en
el que bailó.
«Mucho calor»
Más esfuerzo derrochó ayer San Nicolás, que acabó sudando
tras tomar parte en el alarde. A su juicio, la salud de este apartado
del folclore vasco es excelente: «los grupos nos relacionamos mucho por
medio de la Euskal Dantza Biltzarra, y nos entendemos bastante bien».
Aunque la mayoría empieza temprano, los hay que descubren el baile a su
madurez. Así le ha ocurrido a Ana Abad. Esta bilbaína de 50 años
participaba ayer por primera vez en un evento de estas características.
«Llevo bailando desde septiembre y es muy bonito, aunque he pasado mucho
calor», apuntó.
La guinda llegó con la romería de la tarde, donde
intervinieron aquellos que habían abandonado los grupos. «No lo pude
compaginar con el trabajo y la verdad es que siento envidia cuando les
veo bailar, porque esto es muy bonito», comentaba la erandiotarra
Beatriz Sánchez.
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