Antes incluso de saberse lanzadores del Chupinazo, en Duguna ya tenían pensado un cierre especial para los Sanfermines de su 75º aniversario. La Pamplonesa acompañó este domingo por primera vez a los gaiteros del grupo en sus trokeo dantzak, bailes que Duguna creó e inauguró en las fiestas de 2017 y con los que ayer cerró de manera oficial –a la tarde dos de sus dantzaris también participaron en la kalejira de las culturas– unas fiestas difíciles de olvidar. Las fiestas de su Chupinazo. Lo hicieron ante una plaza repleta de personas y de sol en la que fue también la despedida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.
“Nos despedimos con pena por un lado, pero para que empiecen otra vez se tienen que acabar”
También estrenaron la mingrana que corona el palo de la zinta dantza, de la que emergió al final del baile una paloma que movía las alas. “Antes solíamos hacerla solo con un palo. La zinta dantza simboliza el paso de la vida, cómo vamos trenzando las cintas hasta la mitad de la vida, luego destrenzarlas, y cuando se destrenzan y llegamos al final, sale la paloma. Ya a partir de ahora lo haremos así; también hemos aprovechado este año especial para estrenar la mingrana”.
El grupo cerró unos Sanfermines “muy intensos de emociones. También de obligaciones y entrevistas aquí y allá. Los primeros días hemos estado muy condicionados por eso. También muy contentos el día 7. Fue una Procesión my especial, recibimos el cariño de la gente igual más que cualquier otro año. Y ya a partir del día 9, Sanfermines normales”, recalcó. Ayer fue una despedida “con emoción porque se acaban estos Sanfermines especiales, los del año siguiente serán distintos... Con pena por un lado, pero por otra parte, para que empiecen otra vez se tienen que acabar”, argumentó. Comienza la cuenta atrás.