Dokumentuaren akzioak
Romeo y Julieta despojados del corsé familiar
Los Ballets de Monte-Carlo regresan a Donostia para presentar hoy y mañana «Romeo y Julieta»
Jean-Christophe Maillot, coreógrafo de los Ballets de Monte-Carlo, que hoy y mañana presenta «Romeo y Julieta» en el Kursaal, ha despojado a la clásica historia de todo lo que no fuera una relación de amor. «Quiero que la gente que asista a la representación perciba la historia como algo muy cercano, algo que le pudiera haberle ocurrido la víspera con su pareja, con la diferencia de que en la vida real la historia termina muchas veces mejor».
El director de Les Ballets de Monte-Carlo Jean-Christophe Maillot relató ayer que la versión de "Romeo y Julieta", que presenta hoy y mañana en el auditorio del Kursaal, había nacido el día en que su hija, que asistía a una representación de la obra, comenzó a reirse en la escena «más dramática de la historia. Me di cuenta de que la oposición política-social entre los clanes feudales de la época no decía nada a los jóvenes de hoy. Por ello, en la coreografía que ofrecemos prima la historia de amor o los sentimientos expresados por los bailarines sobre el contexto de la historia o la propia puesta en escena».
Este afán de adaptación de la versión a los gustos de hoy se refleja también en las referencias que ha utilizado el coreógrafo. «Apenas he utilizado las versiones anteriores para ballet, pero sí las adaptaciones cinematográficas que se han hecho. Si hay más gente que acude al cine que a las representaciones de ballet será por algo. He introducido nuevos recursos escénicos en las coreografías, tales como el congelado de imágenes, la cámara lenta o los flash back», dijo.
Sumergidos en impulsos contradictorios, entre la ternura y la violencia, el temor y el orgullo, los amantes quedan atrapados en la tragedia que ejemplifica la juventud, las emociones extremas y los conflictos internos que caracterizan esa etapa de la vida, una etapa de la vida en que el destino parece escapar al control consciente y las dificultades ocasionadas por las pasiones e ideales pueden algunas veces acarrear consecuencias desproporcionadas o fatales. La coreografía de Maillot refleja al desnudo y sin aditamentos históricos esas contradicciones.
Es la tercera vez que vienen a Donostia. Jean-Christophe Maillot dijo que tenía la sensación de estar en casa. Hace dos años estuvo representando en el mismo marco "La Cenicienta". Pero no ocultó su preferencia por "Romeo y Julieta", «porque es un ballet que revela lo que yo considero el nuevo ballet clásico. Esta pieza, según mi punto de vista, es un ballet para mujeres, Julieta, su madre, la nodriza y Rosalinda, son cuatro mujeres bellas que tienen la misma edad. No quería utilizar gente de más de 30 años para bailar, por lo que expresan su edad por la manera de bailar y expresarse. Cuando digo que es un ballet femenino no digo que haya eliminado los personajes masculinos, pero en la coreografía aflora mi pasión por las mujeres que son las que controlan nuestras vidas», dijo el coreógrafo. Un laboratorio con un siglo de historia
Desde que Serge Diaghilez presentara en 1909 los Ballets Russes de Monte-Carlo, el principado ha sido un laboratorio para la danza. Su director actual, Jean-Christophe Maillot, uno de los coreógrafos más representados en el extranjero, dispone de 50 bailarines con un gran nivel de madurez y maestría.
Dokumentuaren akzioak