Dokumentuaren akzioak
Poder hipnótico
Crítica de danza
Los pequeños y sus familiares poblaron el 
Victoria Eugenia hasta el lleno total. En muchas ocasiones, los 
espectáculos infantiles son considerados como un producto menor. Por 
ello no es muy usual su abundancia, siendo la segunda vez en la que 
Kresala Dantza Taldea se dirige a este segmento poblacional, ya que 
presentó 'Marixe panpinen balleta' en 2002, aunque estaba destinado a un
 público familiar algo más mayor que 'Buba eta Bubu'. Seis animales 
-osos, ratones y gatos- y dos seres humanos conducen al pequeño 
espectador por sus quehaceres cotidianos, compuestos por acciones tan 
esenciales como despertarse, jugar o comer. El género empleado es la 
danza tradicional, hábilmente suavizada para ayudar a la comprensión 
infantil, con presencia de sendas escenas de suletino, un fandango y un 
'arin-arin'. Como elemento narrativo cohesionador, el coreógrafo 
Faustino Aranzabal emplea los recursos del teatro físico de cara a 
facilitar la continuidad del conjunto. Por primera vez, Kresala Dantza 
Taldea cuenta con música original firmada por Beñat Ralla, quien junto a
 dos músicos más, interpretó la música en directo, a la que se añadieron
 dos canciones grabadas del disco 'Amona mantagorri' de Amaia Zubiria. 
Tanto la escenografía como el vestuario fueron muy coloridos, sin duda, 
un ingrediente atractivo para los niños. El poder hipnótico de los osos 
Buba y Bubu y de sus amigos encandiló al público infantil, cuestión 
fácilmente apreciable por el buen comportamiento generalizado del 
respetable. Con el aforo completo, el aplauso contínuo y la atención 
infantil, Kresala Dantza Taldea puede celebrar el triunfo, deseando que 
los Reyes Magos les programen otra función aquí.
Dokumentuaren akzioak
    
  
 
