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Plisétskaya: "Siempre tuve la ilusión de vivir en España, pero no fue fácil"

La bailarina presentó sus memorias , repletas de anécdotas e historias de su vida. De su paso por el Ballet Clásico Nacional dijo no guardar buen recuerdo por las " resistencias" que tuvo que vencer

Komunikabidea
Diario de Noticias
Tokia
Madrid
Mota
Albistea
Data
2006/06/15

Inteligente e impecable, Maya Plisétskaya presentó este libro de memorias, escrito de su puño y letra durante tres años, y que tras haberse publicado en 13 idiomas, llega a España editado por Nerea, con traducción del ruso por María García Barris y con las precisiones y ajustes de Ricardo Cué. Numerosas fotografías ilustran las anécdotas, las historias, las tragedias y la vida de esta bailarina, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2005, nacida en Moscú en 1925 y con nacionalidad española desde 1993, que ingresó a los siete años en la Escuela de danza del Bolshói, del que fue primera figura. El libro está dedicado a su esposo, el músico Rodión Shchedrín, quien ayer la acompañó en la presentación, a la que acudieron también la consejera delegada de la editorial Nerea, Marta Casares, y el "sabio" en danza Ricardo Cué, además de otros amigos como José Manuel Garrido, quien la invitó a dirigir Ballet Clásico Nacional siendo subsecretario de Cultura.

"De principio a fin, España pasa por mi vida. Cuando Garrido me invitó no me lo pensé mucho", reconoció la bailarina, quien permaneció en el cargo entre 1987 y 1990 y aclaró: "La mayor dificultad fue no conocer el idioma. Hubo personas que se aprovecharon de esto y hubo conflictos que no entendí. Posiblemente querían ocupar mi puesto". Plisétskaya añadió también que "no fue fácil, porque mi capacidad organizadora es menor que mi capacidad como bailarina".

En cualquier caso, no se arrepiente de nada - "lamentarse no tiene sentido", puntualiza-, y llega a comentar que quizá, "gracias a la muchísima resistencia" que se ha encontrado a lo largo de su vida - algo que ha sido incluso una "guerra permanente"- "he llegado a donde he llegado". Y es que, esta artista se enfrentó siendo muy niña a la desaparición de su padre, detenido y fusilado por Stalin (1937). Por ello, la familia fue declarada "enemiga del pueblo" y ella fue "rescatada" por sus tíos, con quienes inició su carrera artística. Pronto destacó en el Bolshói, donde tenía su espacio de libertad, pero no la dejaban bailar en otros países por ser hija de un enemigo del pueblo. Por fin, actuó en Nueva York, Francia, Reino Unido... y por escenarios de todo el mundo.

"Maya Plisétskaya es una leyenda, una diosa, una gran artista y un genio", comentó Ricardo Cué. "Es una mariposa que cuando vuela nunca mueve las alas de la misma manera. Maya nunca mintió con su cuerpo e inventó la danza", afirma este experto, quien la vio bailar por última vez en La muerte del cisne , con 71 años. En cada representación "la entrega era absoluta", recordó. >efe

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