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Plan Vasco de Cultura: 'E la nave va'
Miren Azkarate Villar / Consejera de cultura del Gobierno Vasco
El artículo carecía de rigor al basarse, en muy
alta medida, en datos parciales o equivocados, con ausencias, medias
verdades mezcladas con opiniones y excesos adjetivales hasta la pura
descalificación. Daba por buenas, y asumía como propias, opiniones de
fuentes no explícitas que, a su vez, en bastantes ocasiones no podían
tener la información. Pero lo peor es que no se haya contrastado con la
fuente principal, la que tenía toda la información: el Departamento; y
que, como se le dijo a uno de los periodistas firmantes, un día después
iba a presentar en rueda de prensa el balance del Plan. Tenían prisa y
se han equivocado.
El Observatorio Vasco de la Cultura no es un
proyecto, sino que está ya en funcionamiento, como recogió días antes
gran parte de la Prensa vasca, aunque no EL CORREO. Un logro
institucional decisivo y no mencionado -alegando desencuentros
institucionales que no se han producido- es que a lo largo de estos dos
años se han reunido mensualmente Gobierno, diputaciones, ayuntamientos
de capitales y Eudel para coordinar la política cultural, y que se
están produciendo concertaciones, sobre temas como artesanía,
proyectos, subvenciones
No se dice -y si no lo preguntan, no
pueden saberlo- que el Consejo Vasco de la Cultura se renueva este
otoño y que 15 grupos de trabajo se están reuniendo o lo harán en los
próximos cuatro meses para acordar medidas sectoriales. Llevamos meses
trabajando con las haciendas para un tratamiento fiscal homogéneo, así
como para aplicar vías de financiación en ámbitos distintos al
audiovisual. Tampoco se comenta que hay diferentes programas en cartera
para el nuevo Plan Euskadi en la Sociedad de la Información, en fase de
elaboración. No se informa de que ya hay tres programas de ayudas
estables anuales sobre danza. Y no cabe decir que la financiación del
audiovisual es reducida cuando hay abierta una línea de hasta 15
millones de euros.
Sobre bibliotecas no se dice nada del
Catálogo Colectivo de las bibliotecas públicas, del carné único de
socio para toda la red o de la tarjeta IZENPE; del Boletín del sistema
bibliotecario y de la red on line de bibliotecas públicas, así como del
desarrollo de la bibliografía vasca en la red y la web donde se aloja
la biblioteca digital. El Mapa de Lectura Pública está en fase de
contraste con el sector. La digitalización de los patrimonios avanza
satisfactoriamente en todas las instituciones (Eresbil, Filmoteca,
bibliotecas, archivos).
Se obvia que no es posible el Plan de
Museos sin la previa Ley de Museos, que inició su trámite de Comisión
en el Parlamento, precisamente, el lunes 25. Del mismo modo, la
Biblioteca de Euskadi nacerá de la Ley de Bibliotecas, proyecto también
en sede parlamentaria. No se menciona que el Archivo Nacional de
Euskadi está en fase de habilitación en el edificio Vesga en Bilbao; o
que la eventual Escuela de Artes Escénicas está en fase de estudio. No
se cita la financiación comprometida en Tabacalera, ni la larga lista
de infraestructuras en desarrollo y de las que volvimos a dar cuenta en
la rueda de prensa
Otros temas son opinables, pudiendo verse
medio vacío lo que vemos medio lleno -y que en todo caso sigue
llenándose-. La crítica siempre ayuda pero la ridiculización y el
sectarismo, no. Creo que el artículo cae en un contradictorio
neoliberalismo, criticando y demandando, al mismo tiempo, que la
Administración intervenga. Es el caso del famoso y obligatorio 5% de
inversión de las televisiones en el cine, hoy objeto de debate sobre el
modo de aplicación. También se minimiza o mal recibe al Instituto Vasco
Etxepare, cuya importancia para la promoción exterior de la lengua y
cultura vasca es evidente.
Choca que al Plan o al Departamento
se le responsabilice de todos los males, así por ejemplo del número de
giras de las orquestas sinfónicas y, por el contrario, no tenga nada
que ver con los resultados del Guggenheim Bilbao o con el repunte de la
producción audiovisual vasca, como se ha visto en el Zinemaldia,
incluida la producción anual, al menos, de un largometraje en euskera.
Lo
he dicho muchas veces, entendemos la cultura vasca como la cultura de
todos y todas. El carácter del Plan y del Consejo Vasco de la Cultura
es abierto y plural, e invita a juntar todas las manos. Si los que
pueden ayudar a construir la cultura y la política cultural se ponen a
descalificar y a destruir, este país no avanzará. Ya que nadie sobra
desde las posiciones de cada cual y dejando aparte los prejuicios,
¿seamos positivos!
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