La Cofradía de Santa Ana ha cumplido con su cita anual. Como es habitual cada 27 de julio, al día siguiente de la festividad de Santa Ana, patrona de Ordizia, se ha celebrado la eskudantza de Santaneros, una tradición que se remonta a 1509. En este baile participan exclusivamente las parejas que han contraído matrimonio durante el año. Desde sus orígenes, al menos uno de los dos miembros de cada pareja debe ser originario de Ordizia.

Este año, cinco parejas se han unido a la tradición, añadiendo una nueva página a esta historia que supera los 500 años: Miriam Gómez y Luis Yuste, Iñigo Aguirre y Maitane Alonso, Ander Arana y Garazi Eguren, Jon Ander Aizpurua y Ainitze Sánchez, y Ioritz Álvarez e Iñigo Abadía.

En esta ocasión, Ioritz Álvarez ha participado solo en el evento debido a compromisos laborales de su marido. Jon Ander Aizpurua también ha bailado en solitario, ya que su mujer, Ainitze Sánchez, dio a luz el lunes.

Es importante destacar que la continuidad de la tradición enfrenta desafíos, ya que el número de parejas participantes ha ido disminuyendo con el tiempo. Sin embargo, el baile de los santaneros también se está adaptando a los tiempos modernos, acogiendo a todo tipo de matrimonios. Así, este año, por primera vez en cinco siglos, ha participado una persona homosexual.

Asimismo, en 2022, una mujer, María Balluerka, lideró la eskudantza por primera vez, rompiendo con la tradición en la que hasta entonces el papel de aurresku y atzesku estaba reservado a los hombres. Este año, de nuevo una mujer, Maitane Alonso, ha liderado la soka.