Conocer la danza desde dentro, como una persona que se mueve, baila, improvisa, juega... Y crea. Este es el planteamiento de ELLAS + 60, la residencia inclusiva promovida por La Faktoria Choreographic Center que Marta Coronado, codirectora del centro, impartirá entre el 15 y el 29 de mayo en Civican. Las sesiones tendrán lugar los lunes y viernes de 18.30 a 19.30 y las inscripciones pueden realizarse a través del correo electrónico informacioncivican@fundacioncajanavarra.es y del teléfono 948 222 444.
Es el segundo año consecutivo que la Faktoria organiza esta actividad. “El primero fue tan bien que decidimos repetir”, sobre todo porque las participantes de la primera edición “dijeron que querían volver y que iban a traer a amigas”, así que esta vez una parte del grupo será nueva y la otra parte ya sabrá en qué consiste esta propuesta diseñada específicamente para mujeres a partir de 60 años. “Cuando empezamos con el proyecto, pensamos que hay un sector de la población que quizá de jóvenes han bailado, pero que tal vez no se han acercado a la danza contemporánea”, comenta Coronado. Y añade: “Nos pareció que estaría bien mostrarles el mundo de la creación desde dentro, haciendo que comprendiesen lo que es moverse, improvisar, dejarse llevar por la música, crear... de modo que quizá también pudiese picarles la curiosidad y animarse a ir a ver espectáculos”. Y así fue, “porque muchas de ellas luego han seguido lo que hemos hecho desde La Faktoria, pero también las he visto en el Gayarre o en el MUN”.
La mayoría de las asistentes al taller ya practicaban actividad física con anterioridad, pero los beneficios de una acción inmersiva de este tipo son muchos. “Me decían que los juegos de improvisación les abrían otros campos más relacionados con los sentimientos, la imaginación, la creatividad, y que se veían más conectadas con lo que hacían”, indica la coreógrafa navarra, que también destaca cómo muchas de las clases “acabábamos hablando y nos íbamos a tomar algo después”. Y es que, de algún modo, el taller “les estaba sirviendo para abrirse” y para acceder a las posibilidades y efectos de la comunicación no verbal. “Se estaban atreviendo a moverse y se nota que les venía muy bien; todas salían con una sonrisa”.
Las clases comienzan con un calentamiento, “que vamos haciendo más complejo en cada sesión”, y después llegan los juegos de improvisación con música clásica y barroca, en los que copian los movimientos de otras compañeras o de las bailarinas, “y también nos movemos con los ojos cerrados”. “Nos gusta empezar en el aula y, si hace bueno, salimos a la zona de la hierba de Civican. El año pasado fue muy bien, lo disfrutaron y no sintieron ninguna vergüenza”, apunta Coronado, que en 2022 contó con la colaboración de Olatz Larumbe y este año trabajará en el grupo con Clarissa Costagliola como asistente. “Yo propongo el ejercicio, pero tengo que estar fuera para coordinarlo, y Clarissa, que es una bailarina profesional que ha estado en La Faktoria tres años, baila con las mujeres y así ellas sienten otra energía y ven qué pueden hacer”. En definitiva, “la experiencia es muy buena”. “A veces paramos y nos ponemos a hablar de otras cosas relacionadas con el arte y la cultura y aprendo mucho con ellas”. Además, la actividad es “especialmente satisfactoria” porque supone “encontrarte con un público que tiene experiencia vital, y eso aporta mucho”.
Hoy en el Gayarre
La Faktoria Choreographic Center se abre a distintos tipos de públicos con esta y otras actividades respaldadas por Innova Cultural. “Cada año queremos llegar a otra parte del público, en este caso son las mujeres mayores de 60 años, pero ya estamos pensando en otros grupos de personas que quizá habitualmente no se acercan a la danza y con los que nos apetece mucho trabajar”.
Eso sí, la línea principal del centro es la formación de bailarines y creadoras/es. Hasta la fecha ya han salido cinco promociones de la escuela de Noáin y, al igual que ya sucediera el año pasado, cuatro estudiantes presentarán sus proyectos hoy, a las 19.00 horas, en el Teatro Gayarre. “No son propuestas acabadas, pero sí están en un momento maduro y necesitan ser expuestas y recibir el feedback del público”, con el que compartirán coloquio al finalizar la sesión, indica Coronado. Se trata de The tree of us, de Beatrice Biondi; Drawing in a blank space, de Arlet Capella; Brûle, de Lucie Besançon, y Je suis là, de Kim Jihun.
Y para el curso que viene, la codirectora de La Faktoria anuncia que, aparte de los 24 bailarines en formación, abrirán un segundo grupo “dirigido a personas con cierta experiencia que quieran orientar su carrera hacia la creación”. “Tenemos muchas ganas de empezar”, termina.