Navarra despide al carnaval: los momotxorros de Altsasu, dueños y señores de la villa

El carnaval rural transforma Alsasua con una comitiva en la que han participado cientos de personajes relacionados con la tierra

Lo cierto es que su aspecto no deja indiferente a nadie. Cubren su cabeza con un cesto con dos enormes cuernos, ocultando su cara tras un ipuruko del que cuelgan crines. A la espalda un narru o piel de oveja con varios cencerros en la cintura y una sábana empapada de sangre por delante. En la mano porta una sarda, tridente de madera con el que persigue y golpea a los pies de sus víctimas. Son elementos llenos de simbolismo para despertar a la naturaleza y buscar su protección. Su fiero aspecto va acorde con su anárquico comportamiento, domesticado cuando bailan la Momotoxorroen dantza.

Pero el Carnaval de Alsasua es mucho más que los momotxorros, es una fiesta en la que tienen cabida todo tipo de personajes rurales, cada a uno a su ritmo. Así, las sorgiñak no han parado de incitar al akerra con sus escobas. Mientras, los mullidos juantramposos han rodado una y otra vez por el suelo. Más tranquilas han estado las mascaritas que, junto con los matxingaizto, son los principales personajes de la maskarada alsasuarra a los que se unen muchos más en una catarsis colectiva.

Un vistoso, impresionante y aterrador carnaval que ha reunido en la muy ilustre villa de Sakana, un año más, a cientos de turistas y curiosos que no han querido perderse la que desde el año 2012 es una celebración declarada Fiesta de interés turístico de Navarra.

Los momotxorros de Altsasu, dueños y señores de la villa. (Nerea Mazkiaran)