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Navarra comienza un inventario de su patrimonio cultural inmaterial
Se prevé que para finales de 2015 el Inventario conste de unas 60 fichas con información exhaustiva
Navarra va a poner en marcha un Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial con el que pretende preservar una propiedad "de gran fragilidad" que, como el Carnaval de Lantz o la Bajada del Ángel de Tudela, constituye "un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización".
Para ello, señaló el Gobierno foral, se recopilará y sistematizará todas las fuentes e información existente sobre este patrimonio, se identificarán los bienes que lo integran y se impulsará la participación de la sociedad en la salvaguarda de este patrimonio.
El Plan de Inventario se redactará en los próximos meses y, según dicha fuente, estará estructurado en distintas fases, cuyas dos primeras se llevarán a cabo a lo largo de 2014.
La primera fase se destinará a la recopilación de documentación sobre este patrimonio y al preinventario, fase que, en realidad, se ha venido desarrollando desde la creación del Museo Etnológico de Navarra "Julio Caro Baroja" y en la que se han recogido ya, a manera de preinventario, 59 bienes inmateriales clasificados según los ámbitos temáticos que recoge el Plan Nacional.
De ellos, 29 corresponden a conocimientos tradicionales sobre actividades productivas, procesos y técnicas, tales como la elaboración de alpargatas, la tonelería, las escobas de brezo, las pelotas de frontón, la cestería de mimbre, la cordelería o la hojalatería.
Otros 17 se refieren a creencias, rituales festivos y otras prácticas ceremoniales, como los antiguos rituales contra las plagas y de curación en San Gregorio Ostiense, la Captura y juicio de Juan Lobo, el Carnaval de Lantz, la Bajada del Ángel de Tudela o los ritos de curación a diferentes santos.
Tres leyendas están catalogadas, por el momento, en el capítulo de la tradición oral y particularidades lingüísticas: la leyenda de Juan Lobo, la de Teodosio de Goñi y la leyenda de San Guillén y Santa Felicia.
Y en el capítulo de las representaciones, escenificaciones, juegos y deportes tradicionales se registran el Paloteado de Cortes, los Danzantes de Muskilda, los Bolantes de Valcarlos, el Juego de largo o laxoa y el Juego de la calva en San Quirico de Navascués.
Entre las manifestaciones musicales y sonoras constan el bertsolarismo, la Kirikoketa (sonido de las mazas de madera con las que se golpea repetidamente la manzana para trocearla antes de meterla en la prensa con la que se obtiene su jugo), y las Auroras.
La segunda fase del Plan de Inventario se dedicará al desarrollo de la aplicación informática para realizar la ficha de inventario, cuyo presupuesto está en torno a 60.000 euros, y a la redacción del propio Plan, que establecerá la sistematización de la documentación recopilada, definirá los criterios metodológicos que se emplearán en las distintas fases de desarrollo del inventario y definirá las prioridades.
Este Plan servirá también para establecer la manera de abordar la redacción del Inventario en todos sus detalles y para definir las sucesivas fases de su desarrollo.
Una vez implantada la aplicación, se pasará a una tercera fase de introducción de datos, complementada con un trabajo de campo encaminado a realizar comprobaciones in situ de ciertos aspectos sobre los que la documentación recogida no aporte información suficiente o necesite ser contrastada.
Se prevé que para finales de 2015 el Inventario conste de unas 60 fichas con información exhaustiva sobre otros tantos bienes del Patrimonio Cultural Inmaterial de Navarra.
El carnaval de Lantz, parte del inventario.. ARCHIVO
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