Alrededor de 350 integrantes de Ortzadar y acompañantes llenarán las calles de danza y música el sábado 5 de octubre en Pamplona para celebrar el 50º aniversario del grupo de folklore (1974-2024).
Ortzadar, medio siglo velando por el folklore en Pamplona
En el pasacalles participará la fanfarre Txilibita de Hernani junto con la fanfarre de Ortzadar, que integrará a músicos y músicas de distintas generaciones que han pasado por el grupo. El inicio será a las 11.30 horas en el local del grupo en la calle Descalzos, pasará por la plaza San Francisco y acabará en la plaza de los Burgos donde se realizará una Plaza Dantza.
La Plaza Dantza en la plaza de los Burgos comenzará hacia las 12.45 horas y se interpretarán parte de las canciones grabadas por la fanfarre de Ortzadar en su nuevo disco que lleva por título “Plaza dantza”, es decir, piezas para ser bailadas en la plaza.
“Queremos poner en valor la danza popular para que sigamos bailando en las plazas, que no desaparezca la danza de la plaza, que podamos abordar esta expresión en el sentido más profundo de la comunidad y de la participación (lejos de espectáculos más pasivos y orquestados)”, explican desde el grupo en un comunicado.
Los grupos que acompañarán a Ortzadar este sábado son: Erregetxopitak (Zuberoa), Andra Mari (Galdakao), Kemen (Irun), Corella, Urretxu, Txilibita fanfarrea (Hernani), Orbeldi (Usurbil) y de Pamplona, Muthiko Alaiak, Iruña Taldea y Oberena.
La fiesta continuará con una comida en el restaurante Uslaer (Rotxapea), donde por la tarde tocará el grupo Holako de Lux.
El nuevo disco 'Plaza dantza'
El pasado 27 de septiembre, el grupo de folklore presentó su disco Plaza Dantza, parte de cuyas canciones se interpretarán este sábado. Tras casi 15 años ofreciendo el espectáculo Plaza Dantza y con el 50º aniversario como excusa, "el año pasado nos juntamos un grupo de músicas y músicos y nos planteamos la posibilidad de grabar algunas piezas que hemos estado tocando a lo largo de estos años", explicaron en rueda de prensa.
"Por un lado, nos pedimos que en la medida de lo posible los contenidos de este trabajo fueran inéditos (al menos los arreglos son así); por otro, que el trabajo realizado por los músicos amateurs tuviera un resultado profesional. Y, como si de otro lado de ese poliedro se tratara, debía reunir melodías que hoy en día no se bailan -o se bailan poco- en nuestro país", detallaron.
"Grabar músicas tradicionales para bailar tiene motivos muy valiosos. En primer lugar, contribuye a preservar y fomentar la cultura y las tradiciones de una comunidad, asegurando de alguna manera que las generaciones futuras puedan disfrutar y aprender de ellas. Además, como la música tradicional tiene ritmos y melodías que invitan a la gente a bailar, permite un ambiente festivo y conexiones sociales".
"Asimismo, una grabación puede llegar a un público más amplio, dando la opción a personas de otros lugares y culturas de descubrirla y valorarla. Y por último, y no menos importante, es una expresión artística, y como tal, puede ser muy agradable tanto para músicas como para oyentes y/o dantzaris. Porque la música tiene ese poder de juntar a las personas y hacerlas bailar (o por lo menos moverse) al ritmo”, añadieron.
En el disco Plaza dantza han participado 29 músicas y músicos, cantantes, además del dantza maisua locutando los pasos. Han grabado en Estudios K con Alberto Porres (junio-julio de 2024). Han participado músicos de varias generaciones de Ortzadar y de otros grupos con los que tienen estrecha relación.
El diseño ha sido obra de Josune Elizalde, el usb recoge 22 piezas de todo tipo (mazurcas, ezkotix, biribilketas, polkas, jautzis…), y el libreto que le acompaña da cuenta de los motivos de esa selección.
“Lanzamos este trabajo con un claro deseo: que sigamos bailando en las plazas, que no desaparezca la danza de la plaza, que podamos abordar esta expresión en el sentido más profundo de la comunidad y de la participación (lejos de espectáculos más pasivos y orquestados)”, argumentaron.
“Muchas veces mencionamos el término de patrimonio inmaterial y es porque eso es lo que somos. Estamos en constante evolución. Desde melodías empleadas en liturgias religiosas hasta las óperas más recatadas, pasando por las mayores orquestaciones de la historia, en algún momento se han basado en música y danzas populares”.
"Pero lo nuestro no es una charanga, es algo que hemos tenido que explicar muchas veces, la nuestra es tipo de orquesta de música; la fanfarre recoge instrumentos que de otra manera no se acogen, y tenemos que cuidar ese espacio. Porque no hay infinidad de fanfarres y nosotros, afortunadamente, tenemos una desde los inicios, hace, ahora, 50 años", finalizaron.