Si el año pasado fue Artajona quien volvió a celebrar su Carnaval Rural con fuerza, este año le toca a Miranda de Arga, que demuestra que la Zona Media de Navarra sigue sintiéndose parte de la euskal mitologia y mantiene vivo su arraigo cultural. Aunque esta zona no cuente con personajes tan emblemáticos y antiguos como los Momotxorros de Altsasu, los Joaldunak de Ituren y Zubieta, o Ziripot y Miel Otxin de Lantz, la necesidad de recuperar estas tradiciones es una muestra de identidad y de valor por la historia propia. Con ese espíritu, Miranda ha decidido reinterpretar a su manera los personajes mitológicos, incorporando también su propio villano local: Mocarro; y lo hará este sábado 22 de febrero con una kalejira por el pueblo y una tarde llena de sorpresas.

La recuperación del Carnaval Rural en Miranda de Arga ha sido fruto de la iniciativa popular. En concreto, un grupo de vecinos, con el apoyo de asociaciones locales como Miranda Crece y Euskararen Lagunak, decidió impulsar la idea durante las últimas navidades. “En Miranda no hay tradición de celebrar los carnavales como en la mayoría de localidades, sino que, en días muy puntuales, como el 21 de marzo por San Benito, la gente se suele disfrazar. Sin embargo, cuando organizamos la visita de Maridomingi y Olentzero este diciembre, le dimos una temática mitológica. Sacamos varios disfraces y vimos a la gente proactiva, con ganas de seguir haciendo algo. Así que se nos ocurrió esta idea y comenzamos a organizarlo”, explica Asier Cabañas, uno de los jóvenes organizadores. Contaron con la colaboración de AEK y la Asociación de Jóvenes, logrando involucrar a diferentes generaciones, desde niños hasta jubilados. El proyecto se presentó a la Comisión de Cultura del Ayuntamiento, que dio su aprobación y aportó el presupuesto necesario para cubrir los gastos.

“Sé que hace unos 20 años se intentó recuperar el carnaval rural, pero al poco se paró. Hace diez años también se volvió a intentar y tampoco prosperó. Por lo que ahora hemos decidido darle una visión completamente diferente a la celebración, intentando que participe todo el pueblo y pueda ser el inicio de algo muy chulo”, relata Asier mientras adelanta que la idea para relanzar el carnaval rural en Miranda ha consistido “en coger a 12 personajes de la euskal mitología y adaptarlos a la historia de nuestro pueblo. Además, también hemos introducido una figura propia, Mocarro. Nosotros mismos estamos cosiendo y creando los disfraces con los que vamos a salir a la kalejira de mañana”.

Así, el evento tendrá lugar el sábado y comenzará a las 19:00 en El Cristo, un paraje del monte de Miranda donde se encenderá una gran hoguera. Desde allí, los participantes iniciarán una kalejira hasta El Portal, en la plaza del pueblo, donde se desarrollará el acto central. La plaza estará acotada para la ocasión y, antes de la aparición de los personajes, se reproducirá un audio explicativo en bilingüe que narrará las historias de cada uno de los personajes que irán apareciendo.

El punto culminante de la jornada será la aparición del villano local, Mocarro, quien será quemado en mitad de la plaza. Para finalizar, los jubilados ofrecerán una merienda para todos los asistentes, seguido de una ronda por los bares con gaiteros que pondrá el broche final a la celebración.

Mocarro, el villano de Miranda

Mocarro es el personaje propio de Miranda de Arga, su malvado particular, similar a figuras como Miel Otxin en Lantz. Su origen no está documentado en ningún texto, sino que ha sido transmitido oralmente de generación en generación. “Según los relatos de los vecinos más mayores, Mocarro era un capataz tirano que controlaba el acceso al agua y gestionaba los huertos del pueblo. Algunos creen que fue una persona real, mientras que otros sostienen que es un personaje inventado. En el pasado, era honrado para asegurar el suministro de agua, y su símbolo característico era una cruz de cañizo en forma de "X". Esta cruz se quemaba en primavera como ofrenda para garantizar el agua al pueblo”, cuenta Asier.

Sin embargo, en esta nueva versión del carnaval mirandés, Mocarro dejará de ser Santo Mocarro para convertirse en un villano al que los Txatxos perseguirán hasta darle captura. “Como comentaba, hemos adaptado la euskal mitología a nuestro pueblo. Y para meter a Mokarro en la trama, vamos a hacer que los Txatxos lo capturen y lo metan en la cárcel, donde finalmente será quemado. En verdad lo introducirán en los bajos del ayuntamiento, un lugar en el que metían a los presos en la época de la república. Después quemaremos un muñeco que simbolice al villano en la plaza”, relata el joven. El aspecto de Mokarro también ha sido decidido por los propios jóvenes ya que “nadie nos ha sabido decir como era. Lo vamos a representar con una capa negra, como la muerte”. 

Euskal mitologia adaptada

Uno de los elementos más interesantes de este carnaval es la adaptación de los personajes mitológicos a la realidad de Miranda de Arga. Se han integrado doce personajes de la mitología vasca, cada uno con una historia vinculada al pueblo. “Por ejemplo, hace dos años se derrumbó parte de un monte de aquí, por lo que vamos a recrear como si Akerbeltz fuese el causante de ello, aludiendo a que las sorgiñak del Cristo prendieron fuego al monte, provocando la reacción de Akerbeltz, quien desató el derrumbe”, anuncia Asier.

Ziripot, un personaje clásico del carnaval de Lantz, simbolizará la problemática de la vivienda en Miranda. “Haremos que Ziripot vive en La Noria, un término que se está derruyendo, y Mokarro le tire la casa, por lo que junto a los jóvenes del pueblo intentará buscar casa donde vivir”, expone. Otro caso real de Miranda es el desborde constante de su río, por lo que los organizadores colocarán a los Momotxorros en la zona del Molino. “Ahí estará también Mari, contra la que lucharán. De ese modo provocan lluvias torrenciales que inundan el pueblo. Sin embargo, Mari devuelve el río a su cauce, permitiendo que las cosechas prosperen”, cita.

Más personajes que irán apareciendo a lo largo de la kalejira serán los galtzagorris, Bolantes, Tártalo, Basajaun o Lamiak. “Pero no vamos a develar más secretos. Quien quiera saber más sobre nuestra particular historia, tiene que venir mañana a Miranda”, ataja Asier.

Carnaval con futuro

El objetivo de los organizadores es que esta nueva edición no se quede en un evento aislado. “Hay cuadrillas que se lo están currando mucho. La idea es que los disfraces que estamos elaborando nosotros mismos, sean duraderos. Así la gente tendrá ganas de volver el año que viene con más carnaval”.