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«En Miranda hay actividades pero falta un lugar para desarrollarlas»
Asegura que la restauración del Apolo permitiría tener una ciudad con más alternativas de ocio «El grupo es un gran embajador de la comarca»
-Llama la atención este impulso del folclore castellano en una ciudad fronteriza como Miranda.
-Precisamente
por ello el esfuerzo que hicieron María Jesús Alexandre y Rosa María
Ortiz para investigar y recuperar danzas tiene tanto valor. Hay que
tener en cuenta que cada año nos movemos en torno a unas veinte piezas
distintas y se intenta recuperar otras cuatro o cinco diferentes.
-Bailar danzas no es sólo saltar a un escenario.
-Así
es. Se han hecho más de 200 trajes diferentes, todos ellos típicos de
diferentes localidades. Para conseguirlos no sólo nos hemos tenido que
sumergir en la historia para ser lo más precisos posibles sino que se
ha invertido mucho trabajo tiempo y trabajo para su confección. Hay que
agradecer en este sentido el esfuerzo de madres, abuelas, tías y
amigas.
-Historia y folclore, ¿se pueden dividir?
-No,
siempre van de la mano y así se ha demostrado en la exposición que ha
estado abierta hasta esta semana o en la representación 'Sucedió en
Miranda', donde se vio una sintonía perfecta entre la narración de la
historia de la ciudad , con su danzas y música. Pero hay muchos
elementos que van unidos al folclore además de la historia o la danza,
como la música.
-¿Es muy compleja esta labor de investigación asociada?
-Es
dura porque la mayoría de las temáticas están muy perdidas y hay que
hacer muchas visitas, leer mucho, acudir a bibliotecas con material
antiguo, contrastar lo que tienes con la gente mayor de los propios
pueblos... Es una labor de insistencia porque hay que tener en cuenta
que en todo este tiempo nadie ha recogido nada.
Presencia masculina
-¿Qué ofrece Familia Castellana que no hagan otros grupos?
-Lo
más importante es que nuestro grupo está integrado por muchos chicos,
casi la mitad del total, y esto no suele ser frecuente. Es complicado
ver tantos hombres bailando.
-Sin embargo usted lo hace, ¿es difícil romper estereotipos?
-Esa
es la clave. Nosotros tuvimos la suerte de contar con profesoras que
nos animaron y nos juntamos un grupo de chicos que desde pequeñitos
bailamos juntos. Si uno se llega a apuntar solo posiblemente no habría
continuado porque le podría la presión social y los estereotipos.
-¿Cuesta aportar savia nueva?
-Lo
que queremos sobre todo es que la gente que se una al grupo venga con
el espíritu de pasárselo bien. Hay que tener en cuenta que realizamos
muchos grandes viajes y precisamente cuando nos conocen así es como más
se anima la gente a formar parte de Familia Castellana.
-Para bailar, ¿hace falta tener unas dotes especiales?
-Ni
mucho menos. Desde fuera parece que se tiene que hacer todo perfecto y
eso impone mucho a la gente, pero no se trata de venir con la lección
aprendida porque nadie nace sabiendo todo. En la primera actuación
seguro que fallas en algo, pero seguro que con el tiempo mejoras.
-Familia Castellana es un grupo muy activo.
-Es
verdad. Además de las misas y los desplazamientos habituales para hacer
actuaciones de diversa índole por la zona, acudimos a festivales
internacionales y este año pretendemos realizar cursos de formación
folclórica.
Embajadores
-Tantas actuaciones habrá hecho que a Familia Castellana se le conozca fuera de la ciudad.
-En
la Comunidad desde luego y fuera de ella hay un importante sector que
también porque ya hemos estado en muchas localidades. Con el tiempo,
Familia Castellana se ha convertido en un buen embajador de Miranda.
Muchos no se imaginan el prestigio que supone para una ciudad tener a
un grupo participando en certámenes como el Europeade.
-¿Es tan importante este festival?
-Se
trata de un encuentro folclórico entre todos los países europeos que
mueve a más de 5.000 personas en unos cinco días. Durante todo el
tiempo hay conciertos, música, corales, danzas, bailes...
-¿Y se reconoce la labor del grupo?
-Fuera
sin lugar a dudas y en Miranda, aunque no nos podemos quejar del trato
de las instituciones, se echa en falta más apoyo. Hay que tener en
cuenta que invertimos mucho dinero en viajes, trajes o instrumentos
para llevar el nombre de la ciudad fuera de nuestras fronteras.
-¿Son profetas en su tierra?
-Yo
creo que sí, pero todavía hay gente que entiende que la actuación de
los grupos folclóricos es un relleno dentro de otras actividades,
especialmente en fiestas, como en el desfile de carrozas.
-¿Se apoya en Miranda la cultura?
-El fútbol está muy bien, pero hace falta más actividades para todos y durante toda la semana.
-¿Qué echa en falta en la ciudad?
-Acoger
la Europeade en Miranda. Creo que sería un salto cultural importante no
sólo por lo que conlleva el baile en sí mismo sino porque congregaría a
5.000 europeos en torno a un gran evento cultural.
-Los grupos artísticos reclaman un escenario adecuado para interpretar, cantar o bailar.
-Sería
muy importante que Miranda contara con un recinto grande y habilitado
para la escenificación. La disponibilidad de la Casa de Cultura u otras
aulas es muy limitada y la rehabilitación del Apolo no sólo permitiría
recuperar un edificio esencial para los mirandeses sino obtener un
teatro adaptado para todos los grupos artísticos de la ciudad.
-¿Cree que es una cuestión prioritaria?
-Desde
luego. Sería una forma de dar más alternativas de ocio a los
mirandeses, especialmente los fines de semana. Los jóvenes tienen que
poder hacer algo más que ir a la parte vieja o quedarse en casa.
-¿Echa en falta más actividad en la ciudad?
-Yo
creo que la gente se mueve y que hay mucha actividad, pero falta
espacio para ponerlo en común o desarrollar estas iniciativas.
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