'Mintzo', los cuerpos que hablan

Dantzaz estrena la propuesta el sábado en el Victoria Eugenia

Cuando, hace años, Jone San Martín, una de las mejores bailarinas donostiarras, trabajaba con Jacopo Godani en un ballet belga, contempló en Maiatza dantzan una coreografía de Hilde Koch -pamplonesa de nacimiento, donostiarra de adopción, y tutelada por uno de los grandes, Forsythe- y se quedó fascinada por un lenguaje nuevo, que "nos hablaba", y que "hizo posible" que Godani y San Martín desembocaran en el Ballet de Frankfurt.

Ayer, en la sala club del Teatro Victoria Eugenia, San Martín y Koch coincidieron en la presentación de Mintzo, la nueva propuesta de la compañía Dantzaz, que alberga cuatro coreografías, dos de Koch, una de San Martín, que vuelve a casa como coreógrafa, y otra de Sophie Antoine, cuya trayectoria metaforiza el buen hacer de Dantzaz. La bailarina de Niza ha dejado el grupo de diez en nueve porque ha sido escogida como solista del Ballet de Nuremberg. Como compensación por su fuga, ha creado para sus antiguos compañeros Dis-Connected, envuelto en música de Yann Tiersen e inspirado en el primer encuentro entre bailarines que deben trabajar juntos y afrontar los peligros de la incomunicación, el tema que conecta todas las coreografía de Mintzo.

La apuesta por los coreógrafos europeos, iniciada hace dos años, da un paso más y se circunscribe a los "emergentes". De Koch se representa el Torque que pensó para la compañía el año pasado y se estrena Smoke rings, a partir de la canción del mismo título de Laurie Anderson, un tema ahumado en el absurdo que incluye frases como ésta: La primera pregunta es: ¿Qué es más macho, pineapple o knife?

La banda sonora escogida por San Martín está compuesta por hermosos pasajes de Mozart, el marco para una coreografía que quiere escapar del trinomio "luz, música y acción" y explorar el escenario, imaginarlo como una página en blanco: el movimiento es la tinta y "cada vez que parpadeamos pasamos una página".

Además de crear propuestas sobre el escenario, como Mintzo, Dantzaz, a cuyas audiciones de este año se han presentado 157 solicitantes para diez plazas, también se ha preocupado de que exista público en el patio de butacas. Para conquistarlo, trabaja en dos direcciones. Primero, "sensibilización" en las escuelas: este año ha organizado 88 talleres, "sobre todo en Gipuzkoa", en los que han participado más de 800 alumnos, explicó el director general, Filgi Claverie. Segundo, en las calles: "Hemos hecho ensayos públicos en teatros y en lugares insólitos, como el mercado de San Martín, en Donostia, o el de Errenteria" y lo harán en escenarios donde la danza contemporánea no es habitual, como el festival Euskal Herria Zuzenean.

Para los espectadores aún por conquistar: Mintzo se representará el sábado, a las 20.00 horas y las entradas cuestan 12, 15 ó 18 euros.

Bailarines de Dantzaz interpretan un extracto de 'Gorputitz', ayer por la mañana, en la sala club del Victoria Eugenia. (Ainara Garcia)