Kurutze taldea, Gaztedi, Txoritxu Alai, Zerutxu, Berriztasuna, Laguntasuna, Mikel Deuna... así hasta 74 grupos de baile de Bizkaia se han dado cita para celebrar la 45ª edición del Bizkaiko Dantzari Eguna en Lekeitio, una celebración que en esta ocasión ha sido especial, al enmarcarse en los actos conmemorativos del 700 aniversario de la fundación de la localidad.

Desde primera hora del día los autobuses, alrededor de 105, no han cesado de llegar a Lekeitio para transportar a los 3.500 dantzaris de todas las edades que han inundado las calles de música, alegría y color.

Con una Independentzia plaza abarrotada, y en la que además de lekeitiarras que esperaban desde las 9.00 de la mañana a los dantzaris “para coger sitio”, también se encontraban responsables políticos de diferentes instituciones como el alcalde de la localidad Ander Aldazabal, quien en la presentación del programa remarcaba la importancia de esta fiesta “que pone en valor nuestra cultura y patrimonio”, o Leixuri Arrizabalaga, Diputada de Euskera y Cultura, entre otros. 

En dicha plaza los diferentes grupos se unían para bailar de manera conjunta, aguantando estoicamente el calor y el sol de la jornada mostrando el esfuerzo de preparación y trabajo que realizan todos los grupos durante el año, ya que, son muchos los ensayos, días de preparación, aprendizaje del repertorio de danzas, a lo largo del año para que en el Bizkaiko Dantzari Eguna se haga una puesta en común, en un marco incomparable como la plaza de Lekeitio, junto al puerto.

Y, a pesar del calor y el sol todas y todos los dantzaris lo han dado todo con entusiasmo para que todo saliera a la perfección, y el esfuerzo por hacerlo bien se ha visto reflejado quedando constancia de la preparación de todos los grupos, grandes y pequeños, con edades que iban desde los 6 años hasta los 60 o más de algunas de las participantes, mostrando el nivel de calidad de cada uno de ellos y del conjunto, pudiendo disfrutar de momentos irrepetibles y de gran calidad.

Así, entre los variados bailes no han faltado los tradicionales Agintariena, Banango, o Txotxongiloa en el apartado del Dantzari Dantza, para a continuación bailar el Agurra o el Uztai Haundi dantza. Y los más txikis han disfrutado con bailes como el Txulalai o Esku dantza.

La jornada ha finalizado con la tradicional romería a cargo de Luhartz taldea, con el que las y los dantzaris pudieron relajarse, tras el acto central, con otro tipo de baile más divertido y festivo, tras pasar un buen rato en la playa, ya que el tiempo acompañaba a ello.

Kaixarranka, una tradición y una dantza única

Pero sin duda, uno de los momentos más emotivos del día fue cuando todos los grupos participantes bailaban la tradicional Kaixarranka de Lekeitio, una tradición y una dantza única en Euskadi en la que el dantzari, vestido de frac con pañuelo rojo al cuello, baila sobre un arca sostenida por 8 arrantzales, llevando en una mano la chistera y en la otra un banderín con las llaves de San Pedro bordadas.

La kaixarranka es una tradición que se remonta al siglo XV. En su origen, se trataba de una ceremonia en la que se trasladaba el arca con los bienes y documentos de la Cofradía de Pescadores desde la casa del mayordomo saliente a la del mayordomo entrante, encargado a partir de ese momento de vigilar y repartir las ganancias del año y cuidar los documentos. Con este baile se cumplía uno de los principales objetivos de la Bizkaiko Dantzari Eguna, el de mantener y difundir el patrimonio cultural a través del baile.