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Medio siglo en danza por las calles de Durango

La reivindicativa Umeen Euskal Jaia, que se promovió para «crear cantera», reunirá a trece grupos este domingo

Hace medio siglo que el durangués Jon Sarobe fue alcalde, aunque solo fuera por un día. Tenía entonces siete años y daba sus primeros pasos en la danza, un camino que le ha llevado a bailar en numerosos actos y ante personalidades como el Papa. Sarobe fue el encargado de dar la bienvenida a Durango a un millar de niños y niñas para celebrar la primera Umeen Euskal Jaia del Duranguesado. La danza se convertía en una grata pero reivindicativa expresión del sentimiento euskaldun, aplacada entonces por el régimen franquista. Pero al mismo tiempo en un escaparate en la apuesta por «crear cantera». «El grupo de adultos languidecía y surgía la necesidad de renovarse desde abajo para darle una continuidad», admitía Alberto Izaguirre, de Tronperri. La villa se revolvió entonces y se volcó en la organización de la cita que el domingo celebra su cincuenta aniversario de la mano de Tronperri y Txoritxu Alai.
Egilea
Manuela Díaz
Komunikabidea
El Correo
Tokia
Durango
Mota
Albistea
Data
2016/10/28
Lotura
El Correo

Un total de 450 menores, así como 70 responsables de 13 grupos de danza «abarrotarán» las calles de la villa. No es que haya menos dantzaris ahora que antes, solo es que según explica Onintze Villanueva, de Tronperri, «todo el pueblo participó de alguna manera». Lo más importante de aquella primera Umeen Euskal Jaia fue que «dejó huella». «El 90% de las familias acogió en su casa a algún niño, y con el tiempo esto se ha ido perdiendo». Los recortes en las subvenciones y el bajón en el apoyo de la comunidad, ha obligado a limitar el número por grupo y reducir la participación en un 50%.

Pese a todo, Villanueva afirma que la salud de los grupos de danza del Duranguesado atraviesa un buen momento. Amorebieta, por ejemplo, se encuentra en un momento de «plenitud», pese a que hace escasos cuatro años ni siquiera podía reunir un grupo para la Umeen Euskal Jaia. A la cita del domingo, que arrancará a las 11.30 horas con un kalejira para continuar a las cinco de la tarde con un alarde en Ezkurdi, acudirán once grupos de la zona, junto a Salleko de Sestao y Urki de Andoain. A los grupos con fuerte tradición como Iremiñe de Berriz, Besaide de Elorrio, Talde Batuak de Abadiño o Tronperri y Txoritxu Alai, se han sumado otros muchos. Además, los que hace medio siglo apenas superaban la docena de alumnos hoy rondan una veintena.

"La hermana fea"

Onintze, que comenzó a bailar en el centro vasco de México y que se incorporó a Tronperri a su llegada a Durango con 17 años hace ya más de tres décadas, asegura que el mayor problema viene en la adolescencia. «Los jóvenes tienen que elegir en un sinfín de actividades extraescolares y la cultura siempre ha sido la hermana fea», señala.

El repertorio de la Umeen Euskal Jaia se mantiene intacto. Una quincena de piezas, en su gran mayoría representativas del Duranguesado. «En los bailes femeninos seguimos teniendo un problema de definición, porque fuera de Bizkaia se les considera coreografías, pero yo llevo bailando cuatro décadas y siempre han sido los mismos», apunta Jokin Garitonandia, de Txoritxu Alai.

Desfile de una de las primeras ediciones de la Umeen Euskal Jaia en Durango.

Desfile de una de las primeras ediciones de la Umeen Euskal Jaia en Durango. / Tronperri

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