Medio siglo de bailes en Repélega

A punto de cumplir medio siglo, el grupo de danzas del Ikusgarri, de Repélega, se prepara para celebrar este redondo aniversario. Han pasado 49 años desde aquel 1967 fundacional y «los frutos que este grupo vasco ha dado quedan manifiestos, con un conjunto potente y disciplinado», formado por 45 dantzaris, 12 músicos y una escuela de música y danza que acoge a más de medio centenar de niñas y niños. «Todo nació del entusiasmo de un equipo de jóvenes que buscaban asociarse para recoger, conservar y dar a conocer el rico folklore vasco», rememoran.

Esta semana viajarán a la Bretaña francesa para participar en el Cornualles Grand, un afamado festival de folklore internacional. «Cuando salimos fuera, las danzas vascas impresionan a toda la gente que no las conoce porque es una forma de bailar muy diferente», advierte Txema Macizo, encargado de vestuario y organización del grupo. A lo largo de su historia no sólo se han recorrido todos los rincones del País Vasco y la mayoría de provincias españolas, sino que han traspasado las fronteras viajando por Italia, Portugal, Francia, Suiza, Bélgica, Inglaterra, Hungría, Rumanía y Polonia. «Si bien, algunas veces, no hemos podido hacer ciertas travesías, porque nuestra economía nos obliga a ir en autobús y es difícil disponer de una semana entera libre», indica.

En septiembre, actuarán en Molina de Segura, Murcia, en el intercambio que realizan con el grupo que esta vez ha visitado Portugalete en el tradicional festival de danzas que cada año organiza el Ikusgarri coincidiendo con las fiestas de San Cristóbal. Fue el sábado de la semana pasada, cuando ambas formaciones exhibieron sus coreografías en un escenario montado en la plaza José María Martínez de las Rivas.

Para acompañar los bailes necesitan un apoyo musical. En el grupo cuentan con todo tipo de instrumentos, aunque el más popular es el txistu y es Roberto Plaza, uno de los miembros ya jubilado, quien da clases por amor al arte. «¡Ha enseñado a tocar a todo el barrio!», asegura. Y otro de los elementos imprescindibles es su indumentaria. «Algunas cosas las tenemos que encargar para que nos las hagan, pero durante mucho tiempo nos hemos hecho nosotros mismos los trajes. Eso sí, todo el material que tenemos es de todo el grupo», señala.

Más de 52 danzas

«El fruto más preciado» de la agrupación es el vasto repertorio de danzas que interpretan de Bizkaia, Álava, Gipuzkoa, Navarra, Behe-Nafarroa, Lapurdi y Zuberoa, que han sido extraídas de los mismos lugares donde se bailaron desde sus orígenes. «Hacemos más de 52 bailes procedentes de las siete provincias que forman Euskal Herria y para ello aprendemos de los autóctonos, porque queremos mantener la tradición», detalla Macizo.

Ikusgarri tiene un vasto repertorio de danzas / E.C.