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"Me propusieron llevar arnés, pero dije que no porque era más lioso"
Este bilbaíno ha bailado el aurresku más peligroso de la historia. A 27 metros de altura y en poco más de un metro cuadrado durante los saltos Red Bull
Hace ya un año que la organización del evento se puso en contacto con el grupo de danzas vascas Salbatzaileak para dar con un aurreskulari sin miedo al vértigo. El elegido debía bailar sobre la plataforma de saltos, situada sobre el puente de La Salve y donde un error suponía un salto mortal a la ría. ¿Las dimensiones de la plataforma? 1,5 x 1,5 metros.
Ajustar el aurresku a un espacio tan reducido no fue fácil. Para Alberto Dueñas, que baila esta danza desde que tenía 20 años, supuso todo un reto. "Marqué en casa con cinta un cuadrado en el suelo con las medidas de la plataforma para ensayar". También practicó en el local del grupo Salbatzaileak, donde tuvieron que cambiar algún que otro paso. Días antes de la actuación, Alberto recibió una pulsera de acreditación con la que acceder al puente. Practicó sobre la plataforma varias veces y se fue familiarizando con el espacio... y la altura. Las vistas eran inmejorables: el Guggenheim a la izquierda, Deusto a la derecha y al fondo la torre de Iberdrola.
Llegó el día y Alberto se subió a la plataforma de saltos ante la mirada atónita de 20.000 personas. "¿Qué hace ese tío ahí, vestido de dantzari?", pensaría más de uno. El txistulari hizo sonar las primeras notas del aurresku y la multitud estalló en aplausos. "La ovación hizo que al principio no oyera el txistu. Giré la cabeza para decirle al txistulari que volviera a empezar, pero justo cuando iba a bailar, la gente calló y pude escuchar la música", recuerda.
Los asistentes enmudecieron cuando el dantzari realizó los primeros movimientos. Miles de ojos seguían cada paso de aquel aurresku de infarto y llegó el momento de jugársela cuando Alberto dio la vuelta en el aire, acelerando los miles de corazones que le miraban desde la ría. La reverencia y saludo finales hicieron clamar al improvisado coliseo. Pero la aventura no acabó ahí. La acogida de los asistentes fue espectacular y el vídeo del aurresku cuenta ya con casi 20.000 visualizaciones en YouTube.
"Me propusieron llevar arnés, pero dije que no", revela el bilbaíno, y quizá esa fuera la fórmula del éxito. "Como tenía que dar saltos y vueltas en el aire, me pareció más lioso usar arnés". La organización le llamó poco después de la actuación para darle las gracias. La tarifa por jugarse el tipo rondó los 200 euros, el doble de lo que cobra por un aurresku normal. "Me podían haber pagado más", bromea Alberto.
El dantzari que ha bailado el aurresku más peligroso de la historia asegura que nunca tuvo miedo. "El peligro siempre está ahí, pero no pensé que me fuera a caer durante la actuación". Quienes sí pasaron su trago fueron los espectadores, sobre todo en aquel giro en el aire con el que el dantzari se fue un poco hacia la derecha.
El Red Bull Cliff Diving ha vuelto a Bilbao para celebrar su gran final. La capital vizcaína parece un enclave adecuado para esta competición de saltos, que fácilmente podría pasar por una bilbainada. Lo mismo debieron pensar desde la organización. Ante la posibilidad de repetir el aurresku, Alberto Dueñas lo tenía claro: "Por supuesto que bailaría de nuevo en la plataforma, ya no sería algo desconocido". Parece que, después de todo, un dantzari y no un saltador. ha vuelto a hacerse con el protagonismo.
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