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Más que un alarde de danzas

Casi a diario en las páginas del programa de fiestas de Deba, en el día de ayer los miembros del grupo Gure Kai tampoco faltaron a su cita

Egilea
I. M.
Komunikabidea
El Correo
Tokia
Deba
Mota
Albistea
Data
2003/08/18

A primera hora, tan solo los miembros de Gure Kai conponían la kalejira. Alrededor de las dos del mediodía, más de un centenar de personas seguían cada paso de la comitiva. Andoni Iriondo, coordinador de Gure Kai explica esta tradición: «Realizamos el baile como nos han enseñado siempre».



La Jorrai dantza de este año contó con la novedad de que no se ejecutó antes de los embolados, sino que fue llevada a cabo con la inestimable ayuda de la vaquilla. Tan solo uno de los porteadores de los pellejos sufrió un pequeño susto.



Durante la kalejira, los miembros de Gure Kai ejecutaron la Jorrai dantza entre las diferentes paradas, excepto al par de Bordatxo Taberna. Allí ampliaron el repertorio, ¯«siempre se portan muy bien con nosotros», explica Iriondo¯.



La Jorrai dantza es el acto «más informal» de Gure Kai, ya que detrás de este grupo que copa gran parte del programa de los Sanrokes hay mucho trabajo.



Gure Kai E.D.T.



Gure Kai es uno de los grandes protagonistas de las fiestas de Deba. Casi a diario, su nombre aparece en las páginas del programa. Andoni Iriondo reconoce que ese ritmo «quema mucho, sobre todo a los jóvenes», pero admite «que lo hemos aprendido así, lo hacemos por la gente del pueblo y por que es muy importante» .



El actual grupo comenzó a rodar hace unos doce años cuando jóvenes de Deba decidieron «dar un paso más» en el trato que las danzas tradicionales recibían en el pueblo. Por aquel entonces, las danzas de Deba tan solo se ensayaban para las fiestas y la labor de perfeccionamiento era casi nula.Con aquella savia nueva, tal y como explica Iriondo, se buscó «una implicación mayor». Más allá del baile puntual, conocer «el origen de esa cultura, el porqué de esa danza y marcar unas pautas para que perdure y no desaparezca».



A tenor de la estructura de Gure Kai se puede afirmar que aquella iniciativa ha dado sus frutos. En la actualidad cuenta con 38 miembros en el grupo de adultos y su dantza eskola acoge casi a un centenar de niños.



En esta tarea de enseñanza de las danzas, Iriondo destaca la importancia de los grupos de trabajo: «Nosotros trabajamos mediante un lan talde , las decisiones las tomamos en reuniones y buscamos la mejor manera de organizar los ensayos». Quizá el éxito de tener alrededor de cien niños ensayando en una localidad como Deba resida en los métodos de trabajo. «Se les enseña que es algo más que la danza», subraya Iriondo. «Aprenden algo más sobre la danza. Este año trajimos a un bailarin que les enseñó algo de contemporánea ». Pero, sobre todo, subraya el coordinador, «se intenta que se les haga divertido, que les guste».



Trabajo de investigación



Dentro de la labor de Gure Kai destaca la intención de recuperar las danzas tradicionales e investigar en su sentido. Con la inspiración de los pasos seguidos tanto por los gupos de Eibar como de Elgoibar, el grupo debarra también se adentró en la historia de la localidad.



Con la ayuda de Ikerfolk comenzaron las investigaciones, una labor con el objetivo «de mantener cultura vasca, no hay que olvidar que durante años la danza tradicional fue el referente de la identidad euskaldun», explica Iriondo. Dentro de los logros «del grupo», aspecto éste en el que incide el coordinador de Gure Kai, sobresale el conocimiento reunido alrededor de la Debako ezpatadantza o San Roke dantza .



La principal actuación de esta danza se ejecuta el día de San Roke y en torno a ella Gure Kai ha logrado compilar un importante flujo de conocimiento. Tanto en indumentaria «la textura de los trajes, las cintas de colores, la utilización de espadas», como en tradiciones que rodean a esta danza.



La misma ejecución de la Debako ezpatadantza también fue objeto de la investigación. Para ello, explica Iriondo, «recibimos ayuda de Juan Antonio Urbeltz». Este coreógrafo ha realizado una gran labor en la recuperación de las distintas formas de la ezpatadantza . Ante los logros obtenidos, el grupo de trabajo de Gure Kai no esconde su satisfacción, «es el resultado de un esfuerzo en relación con algo que nos interesa». Gure Kai también desarrolla una labor divulgación de sus descubrimientos. Tanto a los alumnos de la dantza eskola como a la ciudadanía mediante folletos.



Aunque no todo son luces en el día a día de Gure Kai, detalles como tener que cambiar tres veces de local en otros tantos años y que en las primeras dos, y a la postre suspendidas, ediciones del festival de folklore de Deba no se contara con ellos dejan entrever «que no todos miman la cultura igual». Aun así, Iriondo no esconde su agradecimiento a los vecinos de Deba: «Por sus ánimos y su apoyo, se ve que están con nosotros».

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