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Lucía Lacarra, homenajeada por los zumaiarras

La bailarina recibirá mañana la primera Medalla de Oro de su localidad natal

Komunikabidea
Diario Vasco
Tokia
San Sebastián
Mota
Albistea
Data
2007/04/14

La corporación municipal ha decidido, con la unanimidad de todos los partidos, que sea Lucía Lacarra la primera persona en lucir una medalla que se concede por primera vez «por ser la embajadora de todos los zumaiarras en el mundo, sin haber perdido una pizca de humildad y cercanía hacia el pueblo de Zumaia» y «por haber alcanzado en su trabajo el reconocimiento del mundo entero como portadora de los valores humanos y embajadora de los zumaiarras».

Fuera desde los 19 años

«El pueblo de Zumaia la adora y ella siempre responde con sencillez y cercanía», afirman fuentes municipales a la hora de razonar la concesión de la medalla, añadiendo que «siempre ha llevado el buen nombre de Zumaia por todo el mundo y no hay entrevista en la que no diga de dónde es y lo especial que resulta para ella bailar ante los suyos».

Lucía Lacarra, no obstante, lleva muchos años lejos de casa. Comenzó a bailar en Zumaia con 9 años, pero para los 13 se traslado a San Sebastián, desde donde, tras pasar por la academia de danza Thalía de Mentxu Medel, dio el salto a compañía de Víctor Ullate, en la que comenzó a perfilarse como gran promesa de la danza.

Su carrera internacional dio comienzo en 1994, de la mano del coreógrafo Roland Petit, que la convirtió en su musa y le otorgó los principales papeles durante los años en los que permaneció vinculada al Ballet Nacional de Marsella. Allí conoció, precisamente, a quien primero fue pareja en los pas à deux y después marido Cyril Pierre, con quien interpretó este año El Danubio azul en el Concierto de Año Nuevo de la Filármonica de Viena.

Esta «zumaiarra hecha a sí misma, luchadora, a la que nadie le ha regalado nada», cruzó el Atlántico en 1997, y recaló en el Ballet de San Francisco, del que fue bailarina principal hasta que. en 2002, se incorporó al Ballet del Estado de Baviera, con sede en la Ópera de Munich, en cuyas filas sigue desarrollando su carrera.

En las pocas ocasiones en las que Lucía Lacarra baila cerca de casa, desde Zumaia fletan autobuses para ir a ver a su estrella. Mañana, en plenas fiestas de San Telmo, la homenajearán con un galardón que han querido que sea ella quien estrene.

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