Dokumentuaren akzioak
Los ritmos de Siberia, Kenia y Euskadi se hermanaron en Olaizaga
Haritz homenajeó a Juan Antonio Urbeltz y a Marian Arregi. El público respondió a la cita
El festival se abrió con Haritz, que en la primera parte de su actuación ofreció bailes de la Rioja alavesa. A continuación subieron al escenario los muchachos y muchachas del grupo keniano Algap. Tal y como cabía esperar su actuación estuvo marcada por el ritmo. El sonido de los tambores y las portentosas voces de sus miembros acompañaron las evoluciones de los danzantes sobre el escenario en todo momento.
Con la llegada del grupo siberiano, el festival tomó un giro radical. La espontaneidad africana dio paso a la alta escuela de los músicos, bailarines y cantantes (la actuación de su cantante solista fue, sencillamente, impresionante por su emotividad) de Moloduy Kuzbass. La gracilidad de las chicas se complementó a la perfección con las exhibiciones atléticas de sus compañeros, en unos bailes de los que emanaba auténtica alegría de vivir.
Por su parte, Haritz aprovechó la segunda parte de su actuación, dedicada a las mascaradas de Zuberoa, para homenajear a Juan Antonio Urbeltz y Marian Arregi. El punto final del festival llegó con una nueva demostración de las diferentes maneras de entender el folclore de los grupos kenianos y siberianos.
Dokumentuaren akzioak