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«Somos los patitos feos»
Amaya Ugartetxe y Verónica Villar, bailarinas
-¿Qué lleva a una chica joven a dejarlo todo y viajar a otro país con sólo una maleta en la mano?
-La pasión por la danza.
Cuando
eran niñas Amaya Ugartetxe y Verónica Villar daban volatines para
cruzar al otro lado de la carretera. Con siete años comenzaron
esporádicamente a bailar y ya de adolescentes entraron en Danza
Estudio. La base, «lo más importante», la consiguieron en Euskadi, pero
para calzarse unas zapatillas de punta dura, un tutú y subirse a los
escenarios para no bajarse de ellos, tuvieron que dejarlo todo: casa,
familia y amigos.
«Sólo tienes dos días para tomar una
decisión». La bilbaína Verónica Villar, con diecinueve años, optó por
quedarse como solista en el Ballet Estatal de Wiesbaden, a media hora
de Fráncfort (Alemania). Así de rápido tuvo que decir sí al director de
la compañía porque «no podía dejar pasar esta oportunidad». Su
principal destino fue Londres, donde tuvo una audición en el Royal
Ballet y la cogieron. Pero su «inexperiencia» e impaciencia hicieron
que no esperase los dos meses que requería y se fue, «sin pensarlo», a
la tierra de las salchichas, donde triunfa a sus treinta y cinco años.
Amaya
Ugartetxe también nació en Bilbao, hace treinta y dos años. Ella lo
tuvo más fácil que Verónica porque no se fue sola. Con veinte años
cogió todos sus bártulos con una doble motivación: viajar a Italia y,
la más importante, ir a la tierra que vio crecer a su actual marido,
Toni Ruso, al que conoció en el Joven Ballet de Bilbao. Los dos
consiguieron su objetivo y actualmente son primeros bailarines en en
Ballet de La Arena de Verona.
Las dos amigas, que no se ven
desde hace años por sus compromisos profesionales, se reencuentran de
nuevo en su ciudad natal para actuar en la primera gala internacional
'Los vascos y la danza', organizada por la recién creada Asociación
Bilbao Ballet Elkartea (ABBE). Una vez al año dejan sus países de
exilio para ver a sus familias. Amaya -que bailará junto a su marido- y
Verónica demostrarán su talento, del que hasta ahora sólo disfrutan
italianos y alemanes, el 12 y 13 de junio en el Palacio Euskalduna de
Bilbao. «Será nuestra carta de presentación».
-¿Es diferente bailar en casa?
-Verónica: La preparación es igual, pero es más emocionante. Más que todo.
-Amaya: Yo ya estoy nerviosa desde ahora. Muchos han oído hablar de ti, pero nunca te han visto bailar.
-¿Lo mejor sería poder ejercer su profesión en el País Vasco?
-V: ¿Cuándo? Pon la fecha.
-A: Yo también me apunto, pero es una utopía.
-¿Qué pasa en España con la danza?
-V:
No es cuestión de que no haya bailarines, ni público, ni
infraestructuras. Lo que hace falta es muy importante: organización.
Además, es una inversión en cultura. No hay cosa más bonita que educar
a la gente de tu país.
-A: Lo ha dicho todo. En todo el mundo
hay crisis económicas y lo primero que se recorta es la cultura. Y
dentro de ella, la danza. Somos el patito feo. Me da mucha pena pero
más aún en España que no tienen ni de donde cortar.
-Nacho Duato opina que los bailarines lo tienen más fácil ahora.
-V:
Lo tienen más fácil los que quieren hacer moderno. Aquí tendría que
haber por lo menos dos compañías públicas, una de moderno y otra de
clásico.
-Hay que apostar por la base...
-A: Se quiere ser tan cosmopolita que nos hemos olvidado del pasado, que es tan bonito. Lo mismo que ocurre con las óperas.
-V:
En Alemania al principio de temporada hay todos los años un día de
puertas abiertas para los niños. Así ven al completo lo que se cuece en
un teatro.
-¿El problema de origen está en las escuelas?
-V:
Ir al teatro tendría que ser como acudir al cine o a San Mamés. Como
muchos niños tienen aquí de pequeños un carnet para el Athletic, en
Alemania hacen eso para el teatro. Hay familias que tienen bonos para
el teatro durante años.
-A: En Italia también se hace. Y luego tienen más curiosidad de ver el producto final.
«Fabricamos arte»
-¿Cómo se gestiona la cultura en esos países?
-V:
En Alemania en todas las ciudades hay un teatro y en las grandes tres
con orquesta propia, una compañía estable, ópera...Trabajan de 600 a
800 personas entre la parte administrativa, vestuario, abogados...Es
como una empresa.
-A: En Italia ocurre lo mismo.
-¿Quién invierte el dinero?
-V:
El Gobierno les da una subvención, pero también hay que buscar
patrocinadores que ayudan en el costo del vestuario, el diseño del
escenario. Es una empresa artística...
-A: Fabricamos arte.
-¿Cómo funcionan sus compañías?
-A:
En mi compañía somos unos treinta fijos, y cuando los espectáculos son
grandes, setenta. De julio a agosto tenemos la temporada, donde
bailamos óperas en la Arena de Verona.
-V: Nosotros tenemos en
el armario temporadas con muchos espectáculos, de 120 a 150 al año. Es
una temporada estable, así que todos los días hay ballet, ópera, una
obra, un concierto...De septiembre a mitad de julio con un descanso en
mayo.
-Y muchas horas de trabajo...
-A: Casi siete horas diarias de martes a sábado, y el domingo si hay espectáculo.
-V: Unas ocho horas. Eso todos los días. Tenemos libre el domingo si no hay espectáculo y, a veces, algún sábado por la tarde.
«Nosotras ya no disfrutaremos de los progresos de la danza en Euskadi»
-V: Es duro, pero me ha enriquecido porque en mi compañía todos somos extranjeros, así que he aprendido de diferentes mentalidades. He podido bailar todos los papeles que quería. Además conocí allí a mi novio, que también es bailarín. Sin él no hubiera aguantado doce años en un país como Alemania.
-A: Sí. Es una profesión en la que no te haces millonario. Pero los aplausos del público, el ánimo de los compañeros...vale todo el sacrifico. Aunque me gustaría que mis hijos no fueran bailarines. No quiero que sufran.
-¿Qué destacaría la una de la otra?
-A: No la he visto bailar hace mucho pero de niña para mí era la mejor.
-V: Su feminidad.
-¿Qué baile les gustaría repetir?
-V: 'El lago de los cisnes'.
-A: 'Romeo y Julieta'.
-¿Clásico o contemporáneo?
-V: Hoy día tienes que hacer las dos cosas y de ambas se puede disfrutar.
-A: Clásico, sin duda.
-Un sueño...
-V: Personal, ya lo he alcanzado. Así que sueño con que haya una compañía estable en Euskadi.
-A: Yo me sumo.
-Para bailar en ella...
-V: Nosotras tendremos que ver desde fuera los progresos.
-A: No llegaremos a disfrutarlos.
LA GALA
Nombre: Primera gala internacional 'Los vascos y la danza'
Organiza: ABBE
Dirección: Ygor Yebra
Bailarines: Igor Yebra, Amaya Ugartetxe (Arena de Verona), Verónica Villar (Wiesbaden), Ander Zabaleta (Fráncfort) y Rosa Royo (Biarritz) con sus respectivas parejas. Y la compañía guipúzcoana Aukeran.
Lugar: Palacio Euskalduna.
Días: 12 y 13 de junio a las 20:30 horas.
Precio: A partir de 20 euros
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