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Los muñecos volaron otra vez al cielo
Las Iñudes y Artzaiak de la Parte Vieja y Gros congregaron a más gente que nunca
«Cada año hay más gente que viene a vernos, lo que es un
impulso para seguir con la tradición, y si es posible mejorarla»,
comentaban desde Kresala.
El repertorio musical, básicamente de Raimundo Sarriegui
y que invita al acompañamiento de tambores, ha llevado a Kresala a
incorporar a un grupo de tamborreros dentro de la comparsa. «Creemos
que enriquece la fiesta y el espectáculo», señalaron.
La 'Comparsa de Nodrizas' -el pasacalles más popular del
espectáculo- se dejó ayer oir por las calles de la Parte Vieja y Gros,
ese momento en que la iñudes lanzan sus muñecos al vuelo mientras los
artzaiak dan un salto acompañado de un grito festivo.
También se escuchó la 'Introducción y escena de las
nodrizas' -instante en que las iñudes visitan al médico para aclarar si
los bebés están en buen estado de salud-.
Las escenas
Posteriormente las comparsas interpretaron la Kontradantza -danza de galanteo entre las iñudes y los artzaiak- y la escena del médico con las nodrizas -donde las iñudes acuden al médico para la primera vacunación del bebé mientras el cura les da su bendición en el otro extremo de la plaza.
Asimismo, sonó la segunda Kontradantza, donde las
parejas puestas en círculo realizan un paseo por la plaza hasta llegar
al lugar que ocupan las enfermeras para que éstas les den el biberón a
los niños. Al mismo tiempo el secretario tomó acta del nombre que
recibirán los pequeños.
Más adelante se escuchó el Zortziko -baile ofrecido por
los artzaiak a las iñudes-, el fandango Arin Arin y el Festarik bihar
da -canción que habitualmente invita a la fiesta en San Sebastián-.
La comparsa de Kresala la compusieron 150 personas. Así
entre los dantzaris salieron 30 parejas de iñudes y artzaiak. Los
tamborreros fueron 60 y entre los personajes ficticios se pudo ver al
alcalde y a su mujer, al secretario, al obispo, al cura, a los
monaguillos, a los miqueletes, al barquillero, al limpia botas, a la
panadera, al barrendero, al pirulero, al globero, a los médicos y
enfermeras, a las planchadoras y a diferentes personajes de época.
«De los más bonitos»
«Es uno de los espectáculos de calle donostiarras que más me gusta. Más que los caldereros y dejando al margen el día de San Sebastián», comentaba ayer Maite Etxeberria, vecina de la Parte Vieja, que acompañada de su marido, hijos y nietos disfrutó de la fiesta y del estupendo día con el que fuimos regalados.
También en Gros se vivieron momentos alegres con la
comparsa que salió desde la plaza del Chofre y concluyó su recorrido en
la plaza de Nafarroa Behera.
Las Iñudes y Artzaiak volverán a desfilar el próximo 10
de febrero, a las 12.00 horas desde la amaratarra plaza de Amezketa,
organizados por Amara Ikasbide Elkartea. También el mismo día, y a las
12.30, saldrán desde la plaza Alfonso XIII del Antiguo en una actuación
que organiza Antiguotarrak Dantza Taldea.
Un poco de historia
La primera comparsa de 'Artzaiak eta Iñudeak' de 1885 salió a pasear un día de la Candelaria, festivo en aquella época. Se basaba en otras que ya amenizaban las calles donostiarras alegrando con su música cada rincón de la capital guipuzcoana, como era el caso de Armeniyako Artzaiak.
Al desaparecer del calendario como fecha festiva la
comparsa desapareció. Posteriormente hubo diferentes intentos de
celebrar la fiesta en el Antiguo, Pasaia y Hernani, pero fue Kresala la
que la recuperó definitivamente dentro de las actividades previstas
para conmemorar su décimo aniversario en 1977.
El CAT donostiarra les planteó incluir la comparsa
dentro de las actividades festivas del año, eligiendo un día concreto
para organizarla. Finalmente se decidió que se celebrara en el domingo
más cercano al día de la Candelaria.
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