Dokumentuaren akzioak
Los joaldunak traen el sol a Ituren
Un total de 28 parejas desfilaron con sus cencerros y ahuyentaron a los malos espíritus e incluso a la lluvia.
La jornada se inicia en los desvanes de los ayuntamientos de Zubieta e Ituren y en la sociedad de Aurtitz, donde anudan los cencerros y se ultiman los detalles de la indumentaria, que culmina con el ttuntturro de plumas de gallo y el hisopo que se empuña y agita contra los enemigos de la naturaleza. Todos cogen fuerzas con pantagruélicos desayunos para una jornada que será larga y dura. Y en eso colabora la pareja que realiza la puxka biltzea por las casas de la localidad, Euxebio Fagoaga y Batixta Bereau. Este último reside desde hace tres décadas en Lesaka, pero nunca ha fallado el Lunes de Carnaval en Ituren y señala que pueden llegar a recoger 30 docenas de huevos. Como es habitual el Lunes de Carnaval, los iturendarras ejercieron de anfitriones y los veteranos Javier Bereau y Lázaro Erregerena guiaron a los otros joaldunak al punto de encuentro en Latsaga. Entre ellos estaba Javier Sein, reciente campeón de Navarra de mountain-bike en categoría cadete, que sale con los cencerros desde que tenía 3 años, y no se los ha vuelto a quitar en carnavales. Ahora tiene 15 años y ya no es de los últimos de la fila. "Es muy especial salir ante todo el pueblo -reconoce-, es un momento muy alegre y una tradición que conocemos desde siempre y debemos preservar". Sein acudirá con sus amigos hoy a Zubieta, pero en vez de hacerlo con la formalidad de los joaldunak, probablemente lo hará disfrazado como mozorro: "Coger un par de trapos viejos y a disfrutar, y como solemos ir con la cara cubierta, haremos alguna locura…".
Entre los joaldun de Zubieta, las dos únicas mujeres de la comitiva, Ane Antso y Maider Leizeaga, que a pesar de su juventud llevan años saliendo con los joareak y lo volverán a hacer hoy, "si es que no se alarga demasiado la noche".
distintos pasos Si bien los de Aurtitz tienen un paso con dos golpes de cencerro, cuando se unen los joaldunak de las tres localidades cambian el paso para que todo suene conjuntado a la perfección. Tras el saludo que se dedican levantando la mano los joaldunak de Ituren y Aurtiz al unirse a los de Zubieta hicieron sonar al unísono sus cencerros hasta la plaza, para ahuyentar los malos espíritus representados por el hartza (oso) que les acompañaba y en la multitud de mozorroak que hacían de las suyas por las calles.
Los joaldunak de Zubieta, Aurtitz e Ituren, entrando en la plaza de esta última localidad y rodeando al Hartza. (ONDIKOL)
Dokumentuaren akzioak