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"Los demás chicos soñaban con ser futbolistas o bomberos; yo lo tenía claro: quería ser bailarín"
Ion Agirretxe bailarín
El encargado de dirigir el ballet Donostia 1813 es el coreógrafo bilbaino Jon Ugarriza, y Agirretxe comparte protagonismo con la madrileña Cristina Casa, que, además, es su mujer en la actualidad. Se trata del estreno absoluto de Donostia 1813, musicada por piezas de Giuseppe Verdi, Jesús Guridi y Gontzal Mendibil.
Sus inicios fueron con la euskal dantza y en el año 2002 fue campeón de Gipuzkoa de Aurresku, al tiempo que lo compaginaba con el ballet, ya que estuvo en la academia Mentxu Medel desde 1999 hasta el 2004. ¿Cómo recuerda esos inicios? ¿Con cuántos años empezó a bailar?
Con cuatro años me apunté en la Eskola Dantza hasta los once. Después con once o doce años empecé en el ballet y fue difícil compaginar las dos cosas. Al final decidí decantarme por el ballet ya que mirando hacía el futuro era mucho más prometedor y podía conseguir sacar algo de dinero, al contrario que en euskal dantza. Son dos disciplinas muy diferentes, en el ballet necesitaba mas técnica y más tacto... Y me decanté por ello. De aquellos años le debo mucho a Mentxu Medel.
¿Sabía que se iba a dedicar al ballet o fue surgiendo? ¿De pequeño quería ser bailarín?
Sí, lo tenía claro desde pequeño, a mí me podían dejar delante de la televisión viendo un vídeo de baile que no me movía de ahí. Siempre he sido muy autodidacta y desde pequeño he querido bailar. Les puedes preguntar a mis amigos: yo no era como los demás chicos que soñaban con ser futbolistas o bomberos. Yo lo tenía claro: quería ser bailarín.
Después, en el año 2006, le concedieron una beca de la Diputación Foral de Gipuzkoa y, con ella finalizó la carrera de danza clásica en el Real Conservatorio de Música y Danza, Maeriemma (Madrid) ¿Cómo fue la experiencia? ¿En qué consiste exactamente?
Al principio fue duro porque estaba lejos de la familia y lejos de casa, pero al final era mi sueño: dedicarme al ballet. Me concedieron esta beca de la Diputación con 17 o 18 años, se trataba de una ayuda económica que me venía muy bien porque irse de casa suponía un gasto muy grande. Hice primero de bachiller en Madrid y en segundo lo dejé porque era imposible compaginar el baile con los estudios, era un conservatorio muy exigente que requería muchas horas y tuve que dejar de estudiar. Mis padres se negaban pero yo tenía claro que mi objetivo era el baile, pese a ello algún día volveré a retomarlo y sé que volveré a estudiar. Es una carrera como otra cualquiera en la que estuve seis años y terminé en 2007.
En el 2006 y 2007 participó en las ediciones de 'Europa Danse' un proyecto que ofrece formación adicional de alto nivel a estudiantes de danza de últimos cursos. Supongo que la exigencia sería muy dura, ¿no es así?
La experiencia fue muy buena. Europa Danse está establecida en Francia, y el programa consistía en viajar y hacer las actuaciones. Era un pequeño empujón para los que estaban empezando. Me vino muy bien porque me dio seguridad. Hacíamos alrededor de 200 actuaciones y eso me dio seguridad en mí mismo, sobre todo a la hora de salir a actuar. La exigencia era muy alta, pero es lo que me gustaba entonces lo intentaba hacer y disfrutar lo máximo posible. A veces, había poco tiempo para preparar las actuaciones, pero, al final, la exigencia es la misma que pueden tener otro tipo de trabajos. Al que le gusta magisterio se esfuerza por ser el mejor maestro, a mí me pasa lo mismo en la danza.
En el 2006 fue invitado a la Gala 25 Aniversario del Estudio de Danza Thalia de Donostia, en 2007 a la Gala Aukeran, 10 urte y por último en la XIII. Gala del Día Internacional de la Danza de Gipuzkoa (2009). ¿Cómo le sienta poder formar parte de estos eventos?¿ES una ilusión siendo guipuzcoano poder venir aquí a bailar?
Fue increíble ya que era la primera vez que asistía. Alfredo Yebra (Presidente de la Asociación Bilbao Ballet Elkartea) me llamó para asistir y me pareció una oportunidad única para que me pudieran ver mi familia, amigos y demás. Es un privilegio poder actuar aquí pero a la vez te crea un poco de estrés, lo quieres hacer bien y al ser guipuzcoano sientes más presión.
En el 2008 ingresó en el Corella Ballet - Castilla León, actualmente denominado Barcelona Ballet. ¿Cómo ha sido la experiencia en esta compañía?
La verdad es que ha sido muy buena, he pasado cinco temporadas y se lo debo todo a Ángel Corella y a su hermana Carmen, tanto profesionalmente como personalmente.
Ahora vuelve a Bilbao a representar 'Donostia 1813', 200 años de la quema y resurrección de San Sebastián. Siendo de San Sebastián será un orgullo poder representarlo, ¿verdad?
Siendo Donostiarra es un orgullo poder representar una parte de la historia de nuestro pueblo. Pero por otro lado, se que no será fácil, pero intentaremos hacerlo de la mejor manera posible.
El director de este Ballet es Jon Ugarriza. ¿Es su primer trabajo con él?¿Que tal cómo director?
Sabía quién era por compañeros míos, pero sí que esta era la primera vez que trabajaba con él, la experiencia ha sido muy positiva, es muy profesional. Tiene las ideas muy claras y sabe lo que quiere, y eso dice mucho de un coreógrafo.
Esta gala ha contado con grandes bailarines como las guipuzcoanas Lucía Lacarra y Alicia Amatriain. ¿Qué se siente al tomar parte?
Es un honor poder tomar parte de esta Gala pero a la vez mucha presión, ya que son grandes nombres del mundo de la danza. Pero el día de la actuación dejaremos esa presión a un lado y sacaremos lo mejor de nosotros.
¿Algún proyecto con vistas al futuro?
Lo único que puedo decir es que sí que tengo proyectos futuros pero serán fuera del país.
¿Cómo ve el ballet en Guipúzcoa? Con la crisis que atraviesa el país cada vez se invierte menos en Cultura y se están reduciendo las subvenciones.
Las cosas están muy mal en el país y está claro que no nos podemos quedar aquí, tenemos gastos como todos y necesitamos un sueldo. Hay más oportunidades saliendo de España y más compañías como puede ser en EE.UU., Holanda... Hay que salir de aquí, arriesgar e intentar apostar, para así poder ganar.
¿Seguirá en el Barcelona Ballet unos años más o qué plan tiene?
Por ahora es algo que no puedo contestar.
¿Hasta qué edad suelen estar los bailarines en activo?¿Cúal es la edad perfecta para dejarlo?
Pues no lo he pensado aún, cada persona es diferente y hay que tener muchas cosas en cuenta. En primer lugar, el estado físico, y, en segundo lugar, las lesiones sufridas durante los años, que en mi caso no han sido graves. Hasta que me dejen los años seguiré en la danza. Por ahora soy joven; tengo 24 años.
¿Le queda algún sueño por cumplir en cuanto a la danza? Alguna obra especial que quiera representar?
Lo único que quiero es trabajar y seguir adelante profesionalmente. Quiero aprender lo más que pueda y de esa manera llegar lejos. Nunca me he puesto a pensar en ello.
Ion Agirretxe y Cristina Casa. (Foto: N.G.)
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