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Los dantzaris animan la fiesta
Más de tres mil personas acudieron al tradicional festival folclórico que se celebró en la Plaza de los Fueros una hora y media después del chupinazo
Organización
Iker Iriarte San Martín, presidente de Euskal Dantzarien Biltzarra (Federación Navarra de Danzas Vascas) de 25 años, ha sido el encargado de contratar a los grupos de este año y coordinarlos para los ensayos. Desde hace varios años forma parte de la organización y hace unos meses, la nueva Junta Directiva le eligió presidente. Diez minutos antes de que comenzara el baile contó que estaba más nervioso por la llegada de los Sanfermines que por el acto en sí. Lleva desde los seis años bailando, así que esto no es nuevo para él. Ser el presidente es una responsabilidad añadida pero reconoció que: " El que está aquí es porque le gusta, porque siente algo por la danza y organizar el baile del 6 de julio, el más importante, es un gusto para cualquiera de nosotros". Incluso dantzaris que llevan años sin bailar se animan en un día como éste para unirse al grupo. Iker Iriarte explicó que a principio de año se celebra una reunión con todos los grupos para decidir cuáles serán los bailes. Después, con una o dos parejas de cada grupo se ensaya para unificar a todos. El pasado miércoles, día dos, se celebró el ensayo general, en la plaza de los Fueros. " Aunque el chupinazo es a las doce, los SanFermines para nosotros empiezan realmente sobre las 3 de la tarde, cuando ya ha pasado todo esto y empezamos a disfrutar de la fiesta como todos los demás", declaró. A la 1.30 de la tarde, los txistus dieron la entrada y todos los grupos accedieron a la plaza en un desfile acompañado de los aplausos del numeroso público. El baile se abrió con El saludo de la bandera, del grupo encargado, Ardantxeta, de Noaín. A continuación, las chicas bailaron la Danza del Ciego y los chicos se les unieron con el de La Baja Navarra. Él último y más concurrido de todos, fue La Era, cuando la mayoría del público se animó a bajar a la plaza. Niños y padres, expertos y principiantes quisieron compartir con los dantzaris el cierre de este animado festival. Llamó la atención la variedad de colores en los trajes y la buena acústica de la que gozaron los txistus, los tamboriles y la gaita. Entre los dantzaris que actuaron había jóvenes desde los 17 años hasta padres de familia, y entre el público, además de familias enteras, extranjeros sorprendidos con el colorido de este baile.
LA BANDERA
El desfile que abre el baile, en el que todos los grupos recorren la Plaza con el aplauso del público, es sin duda, el momento más importante de las fiestas para uno de ellos. El saludo de la badera es el centro de todas las miradas del público nada más comenzar el festival. Así que no es de extrañar que el encargado de ondearla sienta una gran responsabilidad. Desde que era muy pequeño, Sergio Etxarte ha venido a la plaza de los Fueros cada seis de julio para ver bailar a los dantzaris, así que su afición a la danza viene desde que tienen conciencia de los Sanfermines. Hace unos meses, le comunicaron que este año le correspondía a él ondear la bandera en el acto más importante que tienen los dantzaris durante todo el año. Quince minutos antes de que comenzara el festival, Sergio, que pertenece al grupo Ardantzeta de Noaín, declaró que estaba muy nervioso. "Esto es un orgullo para cualquiera de nosotros y me hace mucha ilusión porque es algo que he visto desde pequeño, pero estoy muy nervioso". " Cada año se rota y esta vez me ha tocado a mí a suerte", afirmó. Llevan ensayando durante meses, pero las dos últimas semanas han tenido que meter horas extra para que nada fallara a última hora.Tampoco hay que olvidar la figura del bobo que tiene como función principal ayudar a los dantzaris ya que lleva palos por si a alguno se le cae. Además anima y observa todos los movimientos. La pasión por la danza se transmite de padres a hijos, pero hay muchos que deciden unirse al grupo una vez vistos ya muchos festivales como éste.
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