Las celebraciones del Jueves de Lardero darán paso a los principales actos de estos días. Los carnavales llegan a la Llanada con el Porrero, la Sorgiña o Markitos como protagonistas. La Llanada Oriental se vestirá de fiesta y color para recibir a Don Carnal.
La juerga y los disfraces se adueñarán de las calles de Agurain, Araia, Dulantzi o Zalduondo, donde los personajes más tradicionales compartirán protagonismo con superhéroes, hadas, indios o personajes de actualidad, entre otros.
El Porrero y la Sorgiña en Agurain
Un año más, como lo vienen haciendo desde su nacimiento hace cuarenta años, los míticos personajes del Porrero y la Sorgiña descenderán de su guarida a la villa para traer el sarcasmo, la burla y la alegría a los aguraindarras. Acompañarán a los vecinos en sus celebraciones hasta el martes, momento de la despedida.
Los vecinos y visitantes de Agurain recibirán al Porrero y la Sorgiña acompañados por la banda de música este viernes a las 20.00 horas. Fue en la recuperación del carnaval en la década de los setenta cuando se les da protagonismo a personajes como el Porrero o la Sorgiña, que tradicionalmente se dice que eran personajes estrafalariamente vestidos, con retales coloridos cogidos de casa, con máscara o pintado y que perseguía a los y las chavalas con la putxika en la mano.
Es tradicional recibirlos en la entrada de Agurain, a la altura de la calle Fueros, llegados desde la entrada de Opakua a lomos de sus bicicletas y al son de la música de la banda de Agurain. Con ellos llega la alegría y el bueno humor.
Un día más tarde, el sábado, la música de la banda municipal animará a los que se echen a la calle al mediodía. Ya por la tarde la plaza de Santa María se convertirá en escenario de una verbena infantil a cargo de Lisker taldea partir de las 18.00 donde habrá un concurso de disfraces en grupo cuyos premios serán entradas de cine para la sala Harresi al mejor grupo infantil y a la mejor familia.
Pasada la medianoche dará comienzo la verbena en Santa María y habrá un concurso de disfraces. Se repartirá un premio de 200 euros al mejor grupo, 75 euros al mejor disfraz individual y 85 euros para el premio especial.
El domingo tendrá lugar un carnaval rural por las calles de Agurain a partir de las 12.00. Se reunirán en la plaza de Euska Herria donde dará comienzo el desfile con animación musical. “Se anima a disfrazarse y participar a todos y todas que lo deseen”, piden desde la organización.
El carnaval de la capital de la Llanada oriental concluirá el martes la despedida del Porrero y la Sorgiña a partir de las 19.00 horas.
Carnaval en Dulantzi
El programa de Carnaval de Dulantzi volverá a contar este año con el tradicional photocall como principal atractivo. Los actos de Carnaval en Dulantzi darán comienzo el sábado a las 19.00 con la animación musical por las principales calles del casco histórico de la mano de Kilkir.
La carpa de la plaza 8 de marzo acogerá un gran photocall donde grandes y pequeños podrán inmortalizar el momento. Además habrá una chocolatada.
En Araia, los vecinos se echarán a la calle el viernes para celebrar el carnaval popular donde a las 18.30 horas se quemará el muñeco.
El sábado, para emular a futbolistas, médicos, enfermeros, personajes mitológicos, animales, entre otros, tras un disfraz que, tal vez, lleven preparando desde hace meses o sea un apaño de última hora.
A las 18.00 habrá una quedada en la plaza para posteriormente salir en kalejira por todo el pueblo acompañados por la banda de música de la localidad. Además habrá baile, concurso de disfraces, chocolatada en la plaza y concurso de coreografías.
Los males y penas del Carnaval rural en Zalduondo
En lo que a Carnavales rurales se refiere, el de Zalduondo en Araba es uno representa todos los males y penas. La localidad de Zalduondo celebrará a lo largo del domingo uno de los actos más conocidos del carnaval en la Llanada.
Se trata del recibimiento y ajusticiamiento de Markitos, un grotesco personaje de paja que simboliza todo lo mano del pueblo. Ataviado con un impecable traje, boina y un collar realizado con cáscaras de huevo pintadas de rojo, verde y blanco recorrerá el pueblo ante la atenta mirada de lugareños y forasteros.
El sermón del predicador es nuevo cada año y culpa a Markitos sobre los distintos males que ha sufrido el pueblo a lo largo del año.