Los participantes realizan la misma coreografía siguiendo los compases de una banda que toca canciones típicas de nuestra tiera. Javier Urriza, habitual de estas concentraciones, explica que, aunque estos bailes son muy típicos de las fiestas de los pueblos de toda Navarra, son sobre todo muy habituales en la zona del Baztán, donde también conviven con otros bailes como las mutil-dantzas. En el grupo de danzas circulares, suelen tipificarse los iautziak como danzas en sentido contrario al de las agujas del reloj, y así son en su vocación inicial o preferente.
Ciertas “normas” facilitan el encadenamiento de pasos, ya que cualquiera de ellos se inicia siempre con el pie derecho cuando se baila en sentido contrario de las agujas del reloj y con el izquierdo en sentido horario. Es decir, con el pie exterior visto desde el centro del círculo. Todos los pasos terminan con apoyo del cuerpo sobre el pie interior -retrasando ligeramente el exterior en Baja Navarra-, lo que permite, al iniciar el siguiente, respetar la primera regla. Todas las medias vueltas que con distintos pasos sirven para cambiar el sentido del baile se dan hacia el interior de círculo.