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Lollywood ya no baila
Lollywood ya no baila
Ante la polémica generada por la huelga, los jueces
optaron por dejar en suspenso la prohibición, pero pidieron a las
artistas que cubrieran sus cuerpos a la hora de la danza, extremo al
que estas se niegan por atentar contra la naturaleza de la misma. En
declaraciones al diario británico The Independent, un
promotor teatral lamentaba la medida judicial y se preguntaba «¿qué
esperan, que bailen con burka?» En India y Pakistán se practican
diferentes tipos de Mujra, dependiendo de la provincia y la ciudad,
pero el de Lahore está considerado entre los expertos como el más
sensual. Desde Londres, el director anglopaquistaní, Yasmin Whittaker
Khan, acusa a la industria cinematográfica de Lollywood de «dar glamour
a una práctica que en la calle sólo sirve para encubrir burdeles».
Lahore, que vive unas jornadas de convulsión por el
cierre de las oficinas de la organización islamista Jamaat-al-Dawa y el
arresto domiciliario de su líder por su presunta vinculación con los
atentados de Bombay, es la base de varios grupos fundamentalistas de
gran influencia que en los últimos meses han ido cobrando protagonismo
con ataques contra lugares y establecimientos comerciales y
restaurantes donde, según los radicales, se atentaba contra la moral.
Los teatros y el barrio rojo, sin embargo, no habían sido centro de
estos ataques.
Barrio Rojo
Por encima de los teatros, la forma más popular de ver
Mujra en directo es en el barrio de Heera Mandi (mercado de diamantes),
en el casco viejo de Lahore, célebre por albergar el burdel más antiguo
de Pakistán. Lo ha sido desde hace cuatrocientos años y lo sigue siendo
en plena república islámica, pese a las crecientes presiones de los
grupos extremistas. Situado en la zona chií de la ciudad, es un
laberinto de callejuelas que por las noches se transforman en
autopistas del sexo. Los antiguos reyes y gobernantes que venían aquí a
buscar a niñas y mujeres para sus harenes, ahora son paquistaníes de
clase media y baja con el único objetivo de mantener relaciones
sexuales. ¿El baile del Mujra? No se ha convertido más que una
tapadera. En la mayoría de casos el hombre pasa directamente a la
acción tras una actuación clandestina por parte de las prostitutas. Los
grupos extremistas son cada vez más fuertesen el país, pero este barrio
rojo parece ajeno a todo.
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