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Lesaka se une en torno al Beti Gazte
103 ezpatadantzaris bailaron ante sus vecinos para celebrar el 75 aniversario de la Sociedad
Al contrario que en las fiestas de Lesaka, cuando la música de Napoleones anuncia la llegada de los ezpatadantzaris a las inmediaciones de Eskol Ttiki, ayer fueron los cascabeles que portan en sus pantalones los que primero se oyeron. Eran tantos dantzaris, en total 103, que la comitiva se extendía desde la Iglesia y la música de la Banda de Lesaka que venía más atrás, comenzó a escucharse más tarde.
La de ayer fue una jornada llena de emoción, no sólo para los socios del Beti Gazte, que justo celebraba su 75 aniversario, sino para todos los vecinos y para otras personas que no se quisieron perder la cita.
Zubigainekoa
El acto central del Ezpatadantzarien Eguna organizado por Beti Gazte en colaboración con la Banda Municipal de Música, el grupo de Txistularis y Tantirumairu Dantza Taldea, fue el Zubigainekoa, la dantza original de Lesaka, que se baila sobre los pretiles del río Onin.
La vista se perdía entre el blanco y el rojo de su vestimenta ya que los dantzaris se colocaron desde Eskol-Ttiki hasta el puente de Matxinbeltzenea. En una de las partes incluso se tuvieron que colocar unos pequeños andamios, con tablones encima sobre los que también bailaron.
Ni siquiera la lluvia consiguió parar los actos. En total se dividieron en siete grupos de las distintas épocas, que estuvieron capitaneados por orden de edad por Pedro José 'Kotte' Iantzi, Kotteka Ubiria, Xabier Portu, Mikel Irigoien, Peio Etxebeste, Martxel Rodríguez y Manex Ramos.
El más veterano fue José Antonio Garro. Él, a sus 71 años, se subió como los demás a los pretiles para interpretar la dantza lesakarra por excelencia. Mientras, los más jóvenes bailaban junto a ellos. El menor fue ayer Beñat Etxabide, con 9 años. Con algún pequeño resbalón que no fue a más, por lo resbaladizo del suelo y de los pretiles, mojados por la lluvia, los vecinos les agradecieron el esfuerzo con un gran aplauso.
Después desfilaron hasta la Plaza Zaharra, con Inaxio Portu como capitán, en cuyo exterior bailaron el Ziharkakoa. El actual capitán de los ezpatadantzaris, Martxel Rodríguez -que además es bailarín profesional- interpretó un Aurresku que puso a muchos los pelos de punta. La jornada se cerró con una gran comida popular que tuvo lugar en el frontón Municipal y donde participaron cerca de 350 personas.
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