Lekuz Leku invade el paseo de Abandoibarra con sus propuestas

Tres de los cinco grupos que tomaron parte ayer procedían de Corea

La Instalación: Le Passant Considérable, del italiano Davide Francesca, se alargó durante varias horas y los espectadores tuvieron que esperar para ver a una persona engalanada con un vestido con un traje largo construido a base de papel de cocina enrollado. En una televisión colocada cerca de la carpa, donde poco a poco iba tomando forma el vestido, se podía comprobar que efectos provocaba esta performance que ya se ha exhibido en otras ciudades. Sonrisas, algún susto, asombro pero, sobre todo, sorpresa eran las emociones que se veían. Aunque durante el proceso de transformación, los curiosos que caminaban por el paseo de Abandoibarra se preguntaban intrigados qué era lo que estaba sucediendo en el interior.

Pero si la tarde tuvo un nombre ese fue Corea. De los cinco espectáculos propuestos, tres de ellos procedían del país asiático. Los primeros en abrir el fuego y comprobar la temperatura de los bilbainos fueron el grupo Han Sun-mi Dance Project que con su Pole Pole 2 lograron los primeros aplausos de los presentes. Al lado de la Araña del Guggenheim, y con decenas de personas como público, los dos bailarines recrearon una fábula donde "transmitían el mensaje de que lo importante es luchar por los sueños con energía y esperanza". Y es que esta idea se traslada desde el título de su obra ya que pole-pole viene del swahili y significa "despacio" y "tomarlo con calma".

Sin tiempo para tomarse un respiro, el público se trasladó a las escaleras del muelle del paseo donde White de Daniel Abreu llegaba desde Santa Cruz de Tenerife para dar un poco de "tranquilidad" y "descanso" a los transeúntes que vieron el contraste entre el estrés diario con el sosiego de los artistas.

Según define Fernando Savater en la "civilización hay un poco de invención y muchísimo de imitación" y bajo esta premisa el muelle fue el escenario donde el grupo Provisional Danza-Carmen Werner de Madrid interpretó Por favor no me entienda mal.

Y para cerrar, los dos grupos coreanos que faltaban. Lee Eun-Kyung interpretó Fantastic Lee poniendo de relieve las diferencias que hay entre la realidad, las expectativas y los sueños mientras que sus paisanos Lee In-soo Dance Project se atrevieron con Two Designers que puso el broche de oro a esta inauguración comparando la relación entre dos personas con la construcción de un edificio.

Como en ediciones anteriores, la danza urbana atrajo al público. (Foto: o.m.)